Los trabajadores de Acciona, auxiliar de obra pública de Arcelor, reclamaron ayer "la readmisión de los despedidos y claridad sobre nuestro futuro", tal y como señaló Delfín Domínguez, el presidente del comité de empresa de la compañía cotizada en las instalaciones del gigante siderúrgico.

Domínguez y sus compañeros partieron caminando de Tabaza (Carreño) a primera hora de la mañana y llegaron a mediodía a la plaza del Ayuntamiento de Avilés. La pretensión de esta caminata, explicó el sindicalista, es hacer pública la situación laboral en que se encuentran desde comienzos del pasado mes de noviembre. "Pedimos la readmisión de nuestros compañeros porque ninguna negociación puede realizarse si no es con ellos. Pedimos también claridad porque sólo estamos en rumores", se lamentó.

Domínguez aseguró que su compañía no reconoce "oficialmente" haber negociado con Arcelor y con Dragados y Construcciones el futuro que les espera en las instalaciones fabriles de la multinacional Arcelor tanto en Gijón, como en Avilés. Se da la circunstancia de que fuentes sindicales y también oficiales habían reconocido que Acciona devolvería el contrato marco del que había sido adjudicataria con el fin de que Dragados volviera a explotarlo.

Esta empresa lo había estado haciendo hasta mayo. Desde entonces, lo comenzó a explotar Acciona, que tuvo que asumir los Acuerdos de Oviedo y que hace pocas semanas despidió a tres personas, amenazó con despedir a otros tres, y luego a una decena más. "Creemos que la parada técnica de la acería es la que para la decisión, pero ya está bien", concluyó Domínguez.