Cerca de 1.200 personas, nada menos que el siete por ciento de la población de Corvera, se trasladaron ayer a Soto del Barco para celebrar la tradicional jornada de convivencia de pensionistas que organiza el Ayuntamiento de forma gratuita. Fue un día para reunirse con amigos y disfrutar de diferentes actividades. Los participantes lo tenían claro. Por ejemplo, Eugenia Martínez: "Hoy no se habló de política, es un día de paz, para que haya buen ambiente, para disfrutar, no para hablar de problemas. Son cuatro días los que vivimos e igual al quinto no llegamos, hay que aprovechar".

Y tuvieron muchas opciones para llevar adelante esa premisa. Un total de 22 autobuses partieron ayer por la mañana de diferentes puntos del concejo para desembarcar en San Juan de la Arena, donde pasaron la mañana. "Hacía mucho frío y aprovechamos para tomar un cafetín, yo creo que llenamos el pueblo", señaló Martínez. Antes de comer, ya en el hotel de Soto de Barco, también pudieron ver varias actuaciones de teatro, a cargo de los talleres de adultos de Corvera y de la biblioteca de Los Campos, una actividad que estaba prevista para desarrollarse en el Niemeyer, que finalmente se quedó pequeño.

"La comida estaba exquisita", señaló Juan Aranda. Fabes con almejas, cabrito y "un postre delicioso", regado con vino y agua, fue el menú que degustaron. "Nos han tratado muy buen y la organización ha sido excelente", añadió Martínez. "Yo llevo más de diez años viniendo, nos juntamos el grupo de amigos. Hace mucho tiempo, tanto que en las primeras ediciones ni había comida", recuerda Aranda. Y con la barriga llena, tuvieron fuerzas para afrontar la tarde de baile antes de volver a Corvera.