El futuro mapa del Arciprestazgo de Avilés está muy avanzado, tanto que está previsto que se presente a los máximos dirigentes de la Archidiócesis de Oviedo antes de que comience el verano. Dos serán las principales novedades de esta profunda reorganización, avanzada por LA NUEVA ESPAÑA hace meses: una reducción del número de parroquias y la puesta en marcha de un plan de trabajo en conjunto con el fin de "atender mejor a las necesidades de los fieles".
El proyecto propone, en primer lugar, la unificación de todas las parroquias del sur del concejo y de parte de Corvera, esto es, las de Las Vegas, Molleda, La Luz, Villalegre, El Pozón y Llaranes. Dentro de este plan también está la unión pastoral de los templos del centro de la ciudad y, asimismo, del círculo rural: Illas, Pillarno, Quiloño, Villa (una medida que llega poco después de que Daniel Fernández, el veterano sacerdote de Pillarno, ha anunciado su retiro).
La reordenación del mapa eclesiástico de la comarca, según ha sabido este periódico, fue impulsada por los responsables eclesiásticos de la diócesis, que se reunieron a comienzos del pasado mes de junio en Covadonga. La realidad de la comarca avilesina hacía más fácil su transformación. La reducción de parroquias no exige cambio de sacerdotes ni retiros, si no un trabajo en común de los actuales titulares y la incorporación de nuevos diáconos (dos avilesinos están a la espera de dar un paso adelante en este sentido) y de laicos que puedan atender cada templo bajo la demanda que sea requerida, con cuidados a enfermos incluidos.
El Arciprestazgo cuenta actualmente con más de tres decenas de parroquias. Buena parte de ellas nacieron a comienzos de los sesenta, es decir, cuando, con la instalación de la antigua Ensidesa, la población avilesina se multiplicó por tres casi de repente. De entonces acá, las cosas han cambiado de manera destacada: se ha reducido el número de habitantes y también el de las ceremonias religiosas, principalmente, las bodas. Además, la edad de los sacerdotes ha aumentado de forma notable.
Con la vista puesta en el futuro, los párrocos, seglares, catequistas y responsables de Cáritas llevan meses diseñando su nueva organización. Los casos son variados: las antiguas parroquias de Daniel Fernández ahora han pasado a Francisco Panizo -titular de Miranda- y a Vicente Pañeda -que lo es de Piedras Blancas y también arcipreste-. Los dos estarán apoyados por Alfonso Abel Vázquez, que es el responsable de La Magdalena. El titular de Santa Teresa del Pozón, Alfredo Cueto, está de baja por enfermedad y los oficios los atienden entre dos sacerdotes, uno de ellos, el de Villalegre. En el centro, el responsable de la iglesia de San Nicolás y el de San Antonio (la antigua de los Padres) ya ha unificado los horarios de misas con el fin de permitir que una sola persona pueda atender los dos templos. Las parroquias que tienen sus días contados son, por el momento, Santa Teresa del Pozón -a pocos metros del Sagrado Corazón de Villalegre- y Santísimo Cristo de La Carriona, que se desgajó de Miranda y que atendió hasta su muerte Santos Sánchez.
Las actuales unidades pastorales de La Luz y de La Magdalena-San Agustín han probado con éxito el plan que se pretende desarrollar este mismo año.
