El concejo ha sumando en los últimos años una decenas de plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida. En total hay 75 plazas para los vehículos que conducen personas con las tarjetas especiales de estacionamiento (en 2012 eran 64, según las cifras que maneja el Ayuntamiento de Castrillón). Los responsables municipales intentan cumplir la normativa y las peticiones de las asociaciones, como la de Dicapacitados Físicos de Avilés y Comarca (Difac). Los aparcamientos se concentran en las zonas urbanas y en las proximidades de centros públicos como el Ayuntamiento, bibliotecas, la piscina o iglesias.

Piedras Blancas tiene reservadas 39 aparcamientos para discapacitados en las principales calles del centro de la localidad. Además, junto a la Casa Consistorial hay dos, cinco en los alrededores de la piscina y cuatro en el centro de salud.

Salinas tiene acotadas 18 plazas para discapacitados, la mayoría en las inmediaciones de los accesos a la playa. Raíces Nuevo tiene nueve plazas y otras dos más junto al consultorio médico de Raíces Viejo.

Asimismo, hay tres aparcamientos en El Pontón, dos en Coto Carcedo, uno en La Llada (Santa María del Mar) y otro en la calle Carlos Fueyo, en la urbanización Palacio de Villar, en Piedras Blancas.

La Corporación castrillonense aprobó hace unos meses la nueva ordenanza de regulación de la tarjeta de estacionamiento para personas con movilidad reducida, que introduce la última normativa europea y el decreto que aprobó en agosto el Gobierno asturiano.

Entre las novedades de la nueva normativa, está el reconocimiento del derecho a la tarjeta a personas que tengan discapacidad visual. Los beneficiarios de las tarjetas deberán renovarlas cada cinco años.

Sanciones por mal uso

Asimismo, se darán tarjetas por un año para personas que tengan movilidad reducida como consecuencia de una enfermedad o patología de extrema gravedad. Las tarjetas se solicitan en el Ayuntamiento. La ordenanza también incluye las sanciones por el mal uso de la tarjeta, que oscilan entre 100 y 500 euros ,e incluso la retirada de la misma. Las dimensiones usuales de una plaza reservada es de 320 por 450 centímetros, siendo recomendable 360 por 500 centímetros. Las plazas reservadas tienen que estar indicadas con el símbolo internacional de accesibilidad en el suelo y también con una señal vertical de plaza reservada para usuario con discapacidad.