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Teclas para un videojuego

El joven pianista Pelayo Ciria, que empezó a tocar a muy corta edad, acaba de firmar la banda sonora de una obra de ocio interactivo

Pelayo Ciria, ayer, durante su concierto en La Luz. MARA VILLAMUZA

Pelayo Ciria casi toca el piano antes de nacer. Sus padres, especialmente su madre, le transmitieron desde el primer minuto la pasión por hacer música a través de teclas blancas y negras. Su mamá abandonó la música el día en que el joven, que hoy tiene 19 años, vio la luz. Pero se cercioró de que su retoño quisiera, como ella, amar el piano. Gracias a ello, Ciria deleitó ayer interpretando, entre otros, a Chopin en el centro social de mayores de La Luz, donde sus abuelos pasan muchas de sus tardes. Y, aunque reconoce que "para vivir de componer hace falta mucho talento", ya ha logrado poner la firma a la banda sonora de un pequeño videojuego educativo.

"Siempre, desde pequeño, he escuchado mucha música. Me gustan otros instrumentos, claro que sí. Por ejemplo, el saxofón. Pero lo mío es el piano", comenta horas antes de su concierto en el centro de mayores de La Luz, en el que también participó su hermana pequeña, de 13 años, Jimena Ciria. Muy pendientes estuvieron de su destreza sus abuelos, Ángel Capa y Manoli de la Torre, dos asiduos al centro social para el que sólo tienen palabras de agradecimiento. "Quiero que este concierto sea una especie de homenaje para ellos", apunta el joven.

Por su pasión musical, el pianista decidió jugárselo todo a una carta y ahora estudia la escuela de música "Katarina Gurska", situada en el madrileño barrio de Chamartín. Y es que, aunque avilesino de ascendencia y de corazón, Ciria nació fuera de Asturias "por error". "Toda mi familia es de Avilés, mi hermana que es más pequeña sí que nació aquí y si por mi madre hubiera sido, yo también pero al final no pudo ser", reconoce entre risas el músico, que actualmente reside en Alcalá de Henares.

"Por ahora, lo mío es la interpretación, para crear hace falta muchísimo talento", reconoce, mientras cita a grandes de la música clásica como Beethoven o Bach. Sin embargo, a pesar de su edad, Ciria ya sabe lo que es ponerle la firma a una creación propia: la banda sonora de un videojuego educativo elaborado por instituto de Vallecas. "En juego llevabas una especie de mago y consistía en responder preguntas. Si fallabas una especie de libros con dientes te mordían. Musicalmente, había que adaptar la creación a cada parte de la aventura", apunta el joven, también aficionado a obras de ocio interactivo, como el "FIFA" o el "Uncharted".

Fuera del piano, las preferencias de Ciria son exóticas y refinadas. "Instrumentalmente, me llama mucho la atención el saxofón y como género me gusta mucho el jazz. He podido dar alguna clase suelta y está bastante bien, eso sí, siempre con el piano", resalta.

No obstante, cuando va por la calle y escucha música con su móvil, también deja espacio para artistas algo menos elitistas, como Bruno Mars y Michael Jackson. Así es Pelayo Ciria, un pianista destinado a serlo desde el momento de nacer y que ayer disfrutó e hizo disfrutar en La Luz a un público entregado y, lo que es más importante, a toda su familia.

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