Los vecinos piden la intervención de las autoridades para evitar que continúe el vertido de purines en un terreno aledaño al campo de fútbol de Trasona, junto al palacio. El olor, según los propios afectados, es en ocasiones insoportable, además de que la finca atrae a animales poco deseados, como gaviotas o ratas. "No es algo aislado, no es la primera vez ni mucho menos y ya hemos denunciado la situación en varias ocasiones. El problema ya no es ese, es que parece que cuando llueve, el agua se filtra a la ría y eso ya es cuestión medioambiental", sostiene uno de los vecinos afectados por los inconvenientes del vertido.
El esparcido de purines está regulada en Asturias desde el pasado mes de febrero, para aplicar la normativa europea, y los vecinos de la zona temen que el propietario no cumpla con lo que recoge el texto. "No es un pequeño vertido, el terreno está casi siempre inundado por las vertidos", añaden.
