Mieres el Camino,

Tito ROGAR

Rodolfo Suárez y su esposa, Nati, tras hablar con el Club Patín Pilar-Amigos del Cibeles, promovieron la solidaridad por el hockey. Habían viajó a Marruecos de vacaciones a la zona del medio y bajo Atlas, donde visitaron pueblos en los que se vivía en condiciones extremadamente precarias, sobremanera muchos niños.

El Club El Pilar-Amigos del Cibeles puso en marcha un torneo denominado «Acción Hockey Solidario» y para ello se invitó los clubes nacionales: Alcorcón, Las Rozas de Madrid, La Corredoria, El Biescas de Gijón, El Pilar-Amigos del Cibeles y el Universidad Mieres Club Patín. En la invitación cursada se invitaba a todos los participantes a aportar ropa de abrigo, tallas infantiles en desuso pero que estuvieron en buen estado con el fin de poder llevarlos a Marruecos, para donar a los niños del Atlas. «Éxito total», señalaba Pedro Rey: «Se ha recaudado una cantidad de ropa que nos dejó a todos bastante sorprendidos».

Rodolfo y Nati cargaron una furgoneta y, vía Ceuta, se fueron hasta los apartados pueblos marroquíes del Atlas. «Todo esto surgió en un viaje en moto por aquellas zonas del Atlas a lugares casi olvidados que no tienen carreteras, adonde no llegan los turistas. Es la zona del medio y alto Atlas, son cordilleras entre 2.880 y 4.000 metros de altura y aunque haya un sol espléndido, por el día rara vez superan los 15 grados de temperatura y por la noche se llega a temperaturas bastante bajo cero; es una tierra nada rica para cultivar, no está preparada para que allí vivan seres humanos sino que sobrevivan. Desde luego, allí la globalización no llegó. No hay servicios médicos, ni escuelas, no hay nada. ¿Qué vimos allí? Mucha pobreza, muchas necesidades, y entonces se nos ocurrió aportar nuestro granito de arena que no significa nada, porque, por ejemplo, nos gustaría llevar medicinas pero es imposible porque si te detienen en la frontera pueden acusarte de contrabando y, en el caso de poder pasarlas, las tendrían que entregar a un médico, que no hay. ¿Comida? Estás en las mismas, además habría de ser fría, ¿qué podíamos llevar? Y se nos ocurrió que ropa. Ya con la idea nosotros en la empresa donde trabajamos tenemos una colaboración con el Club Patín El Pilar-Amigos del Cibeles de Pola de Lena y pensamos en organizar un campeonato o torneo y solicitar a los equipos integrantes que pudiera aportar ropas de invierno en tallas infantiles para aliviar un poco a aquellos niños que van descalzos».

La petición de la organización del I Torneo «Acción Hockey Solidario» fue un éxito. «No hubo problemas, salvo que en la frontera nos abrieron el vehículo, les explicamos adónde íbamos y cuál era nuestra misión; lo entendieron, pero apuntaron que ellos también tenían niños y hubo que regalarles algunas prendas. Ya allí, no pudimos llegar a aquellas zonas que nosotros queríamos porque había llovido y porque los accesos no eran aptos para una furgoneta pero, bueno, nos quedamos en otros pueblos y cubrimos las mismas necesidades pero no a aquellos a los que en principio nosotros íbamos a ayudar. ¿Qué pensamos para la próxima expedición? Llevar juguetes y en un todo terreno, por lo que será más útil en aquellas tierras. A nosotros dos la experiencia nos enriqueció mucho, lo hicimos por ayudar a través del deporte. Ya pensamos en volver».