Avilés, Vicky FUERTES

Adrián Fernández Clemente quiere seguir los pasos de Garabaya y los hermanos Entrerrios (recientes medalla de bronce en el mundial de Suecia) y tiene un prometedor futuro como jugador de balonmano por su constante progreso en los seis años que lleva jugando en el Bosco. La pasada temporada logró el subcampeón de España cadete con su equipo de toda la vida, y fue proclamado mejor jugador del torneo, y con apenas 16 años ya ha debutado con la Atlética Avilesina en Primera Nacional A. Sigue los consejos de su padre y le gustaría en un futuro jugar en la Bundesliga alemana.

-¿Cómo ha recibido la noticia de su convocatoria para la Selección promesas?

-Con gran alegría, y más después de que los Juegos del Mediterráneo se suspendieran por los problemas en Túnez. La convocatoria suple mi participación en estos juegos y me ilusiona mucho.

-¿Esperaba el subcampeonato de España cadete con el Bosco?

-El equipo tenía esperanzas de quedar campeón de Asturias y de llegar al sector, pero en ningún caso nos planteamos mucho más allá. Y mira por donde después de hacer un estupendo campeonato nos colamos en la final.

-¿Cómo fue esa final con el todopoderoso F.C. Barcelona?

-Fue un partido diferente al que ya habíamos disputado en la primera fase. Llegamos muy cansados con una plantilla muy justa y al final esto fue un gran inconveniente para nosotros. El Barcelona con una gran plantilla y con muchas rotaciones, se asentó mejor en el campo y llevó siempre la iniciativa.

-¿Qué supuso ser nombrado mejor jugador del torneo?

-Una vez terminada la final me quedé un poco triste por haber perdido. Hubiera sido muy bonito ser campeones. Pero, luego una vez que me serené este premio me ha hecho mucha ilusión y más porque todo el trabajo que das día a día se ve recompensado.

-¿Y el debut con la Atlética Avilesina en Primera Nacional A?

-Con muchos nervios porque, a parte de ser el más joven, ese día nos enfrentamos al Base Oviedo en su cancha en un derbi con mucha rivalidad. Para ser el primer partido no estuvo mal, pero no fue especialmente de mis mejores encuentros. Ahora que ya llevo unos siete partidos ya me voy encontrando mucho más suelto.

-¿En qué equipo jugará cuando acabe su etapa en el Bosco?

-Todavía es pronto porque me quedan este y otro año más en juveniles. En un principio me gustaría seguir en la Atlética y poder contribuir a que el balonmano vuelva a ser en Avilés un referente como lo fue en su día el Villa de Avilés en Liga Asobal.

-¿Qué tiene el balonmano en su opinión que no tienen otros deportes?

-Tiene una intensidad especial. En este deporte siempre hay que estar al cien por ciento en la cancha. Si te relajas un segundo puedes dejar en desventaja a tu equipo. Los siete jugadores han de tener puestos los cinco sentidos durante todo el encuentro porque no valen los despistes.

-¿En cree que ha mejorado más en los últimos años?

-En los años de cadete creo que he mejorado mucho técnicamente. Y es que yo hace seis años que empecé a practicar este deporte, y mis compañeros ya tenían unos conocimientos desde la base que yo tuve que ir aprendiendo más deprisa. Poco a poco ya fui extendiendo mis conocimientos y experiencia en la cancha.

-¿Adónde le gustaría llegar?

-Desde que escucho a mi padre hablar de balonmano, siempre dije que me gustaría jugar en la Bundesliga alemana. Esta liga se diferencia de la española en que se vive con más intensidad y sobre todo la afición. En Alemania es el segundo deporte y toman el balonmano como un estilo de vida.

-Usted sigue los mismos pasos de su padre, quien ya fuera jugador de la Atlética, ¿Qué consejos recibe de él?

-Sobre todo que juegue sin presión y que siempre que salga a la cancha lo haga para divertirme. Que por encima de todo el balonmano es un deporte, y el objetivo fundamental es pasarlo bien. Y también que intente aprender de cada persona lo máximo que pueda, ya sean entrenadores u otros compañeros más experimentados.

-Compañeros suyos como Rubén González, Abel Serdio y Samuel Pérez, también son jugadores habituales de la selección y con una gran proyección como usted. ¿Dónde está la clave de que el Bosco saque tan buenos jugadores?

-En el trabajo del día a día y en las ganas que tenemos de aprender todos los que nos dedicamos a este deporte. Y por supuesto al gran trabajo y esfuerzo que ponen todos los entrenadores del club para que podamos llegar lo más arriba posible como personas y como deportistas.

-¿Cuáles son sus expectativas para esta temporada?

-Con el Bosco estamos en la lucha por el título regional con el Villa de Luanco. En el partido de ida en Luanco ganamos de uno, pero el sábado que nos volvemos a enfrentar con ellos hay que esperar a ver que pasa. Y a nivel de selecciones, con la Selección Asturiana hemos quedado subcampeones de España por Comunidades Autónomas y hemos mantenido la categoría, así que esperamos que sigamos en esta línea; con la Selección Española espero seguir entrando en las convocatorias.

-¿Qué le ha parecido la medalla de bronce de España en el Mundial de Suecia?

-Ha sido muy emocionante. La medalla de bronce que consiguieron ante Suecia por un punto de ventaja y ante su público ha sido toda una proeza. Como amante de este deporte estoy muy contento.

-¿Sigue jugando al fútbol?

-No. Cuando terminé el primer año de cadete tuve que dejarlo porque era imposible poder compaginar todo.

-¿Cómo lleva los estudios?

-Por el momento bien. Hago Primero de Bachiller y con un poco de esfuerzo y orden se puede compaginar todo bien, y eso que los entrenamientos me ocupan mucha parte del tiempo.

-¿Le deja los estudios y el balonmano tiempo para salir con sus amigos, como cualquier joven de a su edad?

-Sí. Hay tiempo para todo.

En el Bosco nunca habíamos soñado con lograr el subcampeonato nacional cadete