Mieres del Camino, D. M.

Rioglass Astur ya ha reincorporado a todos los operarios que el pasado mes de marzo se vieron afectados por el expediente de regulación de empleo que promovió la empresa para hacer frente al descenso de actividad comercial y que en un principio estaba previsto que se prolongara hasta final de año. El repunte que está experimentado el sector del automóvil ha dado oxígeno a la planta de Sovilla, que produce lunas para vehículos. A lo largo de las últimas semanas, más de un centenar de trabajadores se han reincorporando a sus puestos.

La presión de los sindicatos ha resultado clave para que la multinacional reincorpore a todos sus operarios en Mieres. Según las fuentes consultadas, la intención inicial de la dirección era mantener en situación de regulación a un tercio de la plantilla, compuesta por cerca de 150 personas, y que el resto del personal asumiera la carga de trabajo realizando horas extra, una planificación que ha sido bloqueada por las centrales. Mientras los operarios de Rioglass ya se han reincorporado masivamente a sus puestos, aún hay cargos de responsabilidad administrativa que no han vuelto al trabajo.

Rioglass Astur recibió hace varias semanas un importante pedido de una marca europea de automóviles al calor del repunte del sector por las ayudas estatales. En ese momento, la factoría únicamente tenía operativo un equipo de 20 trabajadores para cubrir lo que podría definirse como servicios mínimos.

El pasado 26 de marzo la plantilla de Rioglass Astur decidió en referéndum respaldar un ERE que con anterioridad había sido pactado por la dirección y el sindicato SOMA-FIA-UGT. Inicialmente, la intención de la empresa era incluir dentro de su plan de viabilidad 42 despidos, medida que finalmente fue abortada por los sindicatos. Tramitada la regulación, 110 trabajadores de la planta industrial de Mieres dejaron sus puestos, en principio, durante un tiempo de nueve meses, es decir, hasta finales de año. Las reincorporaciones del personal suspendido provisionalmente de empleo comenzaron a concertarse, escalonadamente, el pasado mes de junio.

La onda expansiva de la crisis por la que atraviesa el sector automovilístico golpeó con fuerza a Rioglass, que, pese a todo, ahora parece haber aprovechado una pequeña corriente de negocio para huir del amenazante remanso de ventas. El actual expediente de regulación ya tuvo un precedente el pasado mes de octubre. En ambos casos, según Rioglass, la actuación fue necesaria debido a la crisis.