Arrancan las obras de construcción de la planta capturadora de CO2 en Mieres

Muestra de ese trabajo "en tiempo real" es el inicio de la construcción de una planta de captura de CO2 en Mieres -junto a la central térmica de La Pereda-, en cuyo acto de inauguración Areces ha advertido: "Tendría poco sentido seguir investigando cosas que a lo mejor se liquidan antes en el ámbito político".

Areces, que ha participado junto a representantes de la SEPI, el CSIC, Hunosa, el Instituto del Carbón (Incar), Endesa y Foster Wheeler, ha deseado que el Europarlamento muestre en noviembre su rechazo a la decisión inicial de ese cierre de minas de carbón europeas en 2014, y especialmente de que también lo haga el Consejo, que tomará la decisión final este diciembre.

El hecho de que ya se haya iniciado la construcción de la planta de captura de CO2, según ha dicho el presidente regional, "da credibilidad al argumento" de que es viable el secuestro del CO2 para que la combustión del carbón no coadyuve al cambio climático.

La nueva planta que se ha comenzado a construir en Mieres utilizará la técnica de la carbonatación-calcinación para la captura del CO2 después de la combustión y comenzará su fase de ensayos a partir de junio de 2011, una vez que desde 2000 se han realizado pruebas en laboratorio.

Areces ha pedido que no exista competencia entre las diversas plantas de investigación que están surgiendo en España sobre el "carbón limpio" en las diferentes técnicas que usen ya que los resultados que obtengan serán siempre en beneficio para toda España y Europa.

"Es absolutamente falso asociar la imagen del carbón al pasado, a lo obsoleto, a lo que no tiene sentido", ha dicho Areces, que ve "perfectamente asumible en Asturias combinar el carbón con las renovables".

El presidente de la SEPI, Enrique Martínez Robles, ha destacado que "la combustión limpia es la garantía para el carbón en el mix energético" y ha señalado que el proyecto para la captura de CO2 en Mieres "está en línea" con los compromisos del Gobierno para la minería.

El presidente del Grupo Hunosa, Juan Ramón García Secades, ha apuntado en este sentido que existen proyecciones que fijan en cerca del 30 por ciento la participación que tiene que tener el carbón en el mix energético dentro de treinta o cuarenta años.

Si la UE impide que se obtenga carbón autóctono, se quemará el australiano o de otras procedencias, ha apuntado el consejero de Industria, Graciano Torre, en declaraciones a periodistas, así como ha expuesto que es "un contrasentido" que la UE subvencione proyectos de investigación en la captura de CO2 y al mismo tiempo decrete el cierre de minas.

El director del Incar, Carlos Gutiérrez, ha explicado a los periodistas que la planta de Mieres se diseñará para obtener unas ocho toneladas de CO2 al día cuando esté a pleno rendimiento, del que se podrá purificar el noventa por ciento para su almacenamiento en la corteza terrestre o en fondos marinos muy salinos.

De las explicaciones técnicas del funcionamiento de la planta de captura de CO2 se ha encargado el director de Energía de Hunosa, Germán González, quien ha señalado que si la empresa ha apostado por la técnica de la poscombustión -frente a la oxicombustión y la precombustión de otras plantas- es porque hará que se obtengan "costes muy competitivos".

Ha indicado que el coste de la emisión de CO2 será casi la mitad en la producción de una central térmica y hará decantar cuáles estarán en el mercado y cuáles no.

En la planta de Mieres se introducirán partículas de óxido de calcio en un reactor carbonatador y se mezclarán mediante ventiladores con los gases en combustión que salgan de la chimenea de la térmica, para que después, en otro reactor, a 900 grados, sea separado el CO2 del óxido de calcio.

En la fase de ensayos -de junio a diciembre de 2011- será tratado el 0,75 por ciento de los gases para demostrar la viabilidad del proyecto y que en 2012 y 2013 se pase a la siguiente fase, la escalación a 20 megavatios térmicos, mientras que en 2014 se pasaría al proyecto comercial. EFE