Mieres del Camino,

C. M. BASTEIRO

El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Oviedo ya ha ordenado la liquidación de la empresa Laboratorios Diasa Pharma, una de las principales empresas de diversificación de Mieres. El edicto ya ha sido publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y en unos días comenzará la venta de activos de la compañía. La deuda de la empresa farmaceútica, con sede en el polígono de la Cuadriella de Turón, supera los 15 millones de euros.

El Juzgado de lo Mercantil ha declarado finalizada la fase común del procedimiento concursal de Laboratorios Diasa Pharma al no cerrarse un convenio con los acreedores ni concretarse la llegada de nuevos inversores, y ha abierto la fase de liquidación solicitada por los administradores concursales. El juez ha declarado disuelta la sociedad Laboratorios Diasa Pharma y ha cesado en su función a sus administradores.

Diasa entró en concurso de acreedores, figura conocida anteriormente como suspensión de pagos, hace año y medio. El problema de falta de liquidez se había destapado en enero de 2009, cuando los empleados denunciaron que no habían cobrado su nómina. Por aquel entonces, el accionista mayoritario de la empresa, Manuel Adenso, señaló que se trataba de un problema puntual con su socio en el proyecto, Sadim, la filial de diversificación de Hunosa. Después, se sucedieron los expedientes de regulación de empleo y, en octubre de 2009, se abrió el concurso de acreedores. Diasa, que llegó a tener 100 empleados, emprendió de nuevo la actividad con una veintena de trabajadores y con el compromiso de ir reincorporando a la plantilla. Ese extremo nunca se produjo y tampoco apareció un inversor capaz de asumir la deuda de Diasa, que según los representantes legales de la firma es de 15 millones de euros y el sindicato CC OO eleva hasta los 22 millones.

La planta cerró en noviembre de 2010 y, unas semanas más tarde, el Ministerio de Sanidad anunció que la farmaceútica tenía abierto un expediente por un problema en la logística, ya que «el organigrama de la empresa no presentaba las garantías que se exigen a un laboratorio famaceútico». El expediente ya se ha resuelto, según apuntaron ayer fuentes de Sanidad, y ahora se abre el plazo de alegaciones. La compañía, ahora disuelta, contaría con seis meses para «solventar el problema» y, en el caso de no hacerlo, perdería su licencia para funcionar como laboratorio.