Mieres del Camino,

C. M. BASTEIRO

El Centro Europeo de Soft Computing, asentado en el campus de Mieres, podría convertirse en una pieza fundamental en la investigación de los crímenes de mujeres de Ciudad Juárez, en México. El sistema virtual de reconocimiento de cadáveres ideado por el centro junto con la empresa asturiana Treelogic, ha despertado el interés de las autoridades de México. Tanto es así, que los responsables del proyecto ya se han puesto en contacto con los responsables del reconocimiento de víctimas de Chihuahua, estado en el que se asienta Ciudad Juárez, y ayer recibieron la visita de Diana Washington, periodista que investiga los feminicidios del Norte de México.

Durante el encuentro con la periodista mexicana, el investigador principal del proyecto, Sergio Damas, explicó que «viajamos hace unos meses a Chihuahua y, desde el principio, hubo mucho interés por parte de las autoridades para ver qué estábamos haciendo y la posibilidad de poder utilizar esta técnica para intentar resolver el mayor numero de crímenes posibles». El investigador recibió a Diana Washington junto a la doctora Inma Alemán, antropóloga y profesora de la Universidad de Granada. La experta es una gran conocedora de la situación del Norte de México, donde ha estado trabajando durante dos años.

Diana Washington estima que, desde la década de los años 90, han sido asesinadas cerca de 6.000 mujeres en la frontera de México con Estados Unidos. Las víctimas son enterradas en fosas comunes y hay miles de cuerpos sin identificar. La periodista espera que las autoridades «se tomen el tema en serio» y, según aseguró, el software del centro mierense y Treelogic será «muy valioso para las familias». El sistema de Soft Computing permite un reconocimiento en minutos a través de la comparación de un cráneo, que es escaneado en tres dimensiones, y una fotografía. Ha sido validado en un caso real en la Universidad de Granada y será comercializado a partir de finales de año. De hecho, será en México en el primer país donde se distribuya la herramienta.

Según Sergio Damas, «todo ha ocurrido muy rápido. Conseguimos la patente en febrero y, a las pocas semanas, varios distribuidores de México se pusieron en contacto con nosotros». La próxima semana, el centro recibirá la visita de expertos de México que quieren conocer la técnica. También han mostrado interés en la herramienta antropólogos de la India, con los que siguen en conversaciones. Mientras tanto, trabajan en la mejora de la herramienta con un proyecto europeo, con expertos de distintas disciplinas, para unificar el método de reconocimiento. En España, creen que podría ser utilizado para identificar a los desaparecidos de la Guerra Civil.