El pasado viernes 30 de marzo, el Pleno del Ayuntamiento de Mieres debatía la puesta en marcha del Plan de Viabilidad redactado por el Gobierno Municipal de IU-LV. Sin duda este documento, por su gran influencia en el presente y futuro de nuestro municipio, es uno de los más importantes tratados en la historia democrática del Concejo.

Pese a la mencionada relevancia, el equipo de Gobierno presentó este plan desvirtuándolo de inicio. El documento adoleció de un análisis previo con el resto de grupos municipales políticos. Frente al beneficioso ejercicio de consenso, más en tiempos tan difíciles como los que vivimos, el gobierno que lidera Aníbal Vázquez presento al Pleno un «esto es lo que hay». No es la primera vez que IU-LV adopta las prisas y la nula aportación de información en tiempo y forma a nuestro grupo municipal como acción de gobierno. Esta forma de actuar nos hace imposible aportar nuestras propuestas, motivadas éstas por la responsabilidad de contribuir a la puesta en marcha de soluciones reales.

En las semanas previas al Pleno donde el Plan de Viabilidad fue debatido, la aplicación del documento fue tratada en los medios de comunicación por las distintas fuerzas políticas con representación municipal: el PSOE instrumentalizó el Plan de Ajuste como arma electoral, el gobierno de IU-LV guardó silencio sobre los detalles del documento que redactaba y culpabilizó al Ejecutivo Central de los futuros recortes y Foro mantuvo un ya típico silencio que los sitúa en un espacio ajeno a los problemas del municipio. En el Partido Popular de Mieres, apoyados en las ideas que defendemos, optamos por hacer públicas y también presentar al equipo de Gobierno Municipal una serie de medidas por las que entendíamos debía guiarse el Plan de Viabilidad:

l Apostamos porque en el ámbito de personal municipal se realice una reorganización de los servicios y plantilla municipal, adaptando las cuestiones salariales al Estatuto Básico del Empleado Público y a la Ley de Presupuestos Generales del Estado. No compartimos que los recortes en este ámbito deban recaer íntegramente en los salarios de los trabajadores. Proponemos que las aportaciones económicas destinadas a los grupos políticos Municipales se ajusten a la situación actual del Consistorio.

l En cuanto a los gastos corrientes consideramos que la, ya decidida por el Gobierno municipal, eliminación de prestación externa de algunos servicios producirá, previsiblemente, la destrucción de puestos de trabajo. Si bien es cierto que existen duplicidades en determinados servicios, éstas son fruto de una mala gestión. El Gobierno municipal debe asegurar que aquellos servicios en los que la gestión externa sea eliminada, la calidad de la prestación debe mantenerse.

l Respecto a las transferencias corrientes, desde el Partido Popular abogamos por la eliminación de aportaciones a entes como el Consorcio de la Montaña Central, esta suspensión definitiva de pagos a órganos sin utilidad o aportación de beneficios conocidos permitiría que la reducción de subvenciones a entidades sociales, culturales, vecinales... que tanto aportan al concejo, fuese menor.

l Como ya lo hicimos en nuestro último programa electoral municipal, defendemos la entrada de la iniciativa privada en la gestión de la Empresa Municipal de Transportes (Emutsa), asegurando que se mantengan todos los servicios y la irrenunciable permanencia de la plantilla. Apostamos por este modelo de gestión como forma de asegurar la continuidad y viabilidad de la empresa. No deben ser los ciudadanos con la subida del importe del billete quienes paguen la mala gestión política cometida con Emutsa.

l Propusimos que en el capítulo de ingresos municipales las acciones a tomar debían pasar por no cobrar más, sino cobrar mejor. Es fundamental establecer nuevos parámetros de control en vados o padrones.

l Finalizábamos nuestras propuestas exigiendo que se acometiese de forma inmediata el desarrollo del aparcamiento subterráneo de La Mayacina a través de la iniciativa privada, lo que supondría importantes recaudaciones para las arcas municipales, además de ser un elemento fundamental para la reorganización de las plazas de aparcamiento del casco urbano. Nos satisface que en los últimos tiempos, tanto PSOE como IU compartan nuestra petición, sean bienvenidos al «carro» del sentido común. En el momento en que la construcción del aparcamiento de La Mayacina sea una realidad, será el momento de poner en marcha la zona azul de pago, aprobando su consecuente tasa y ordenanza y estableciendo zonas de aparcamiento libre y reservadas a residentes.

La puesta en marcha de nuestras propuestas generaría ahorro desde el momento de su aplicación, sin la necesidad de eliminar puestos de trabajo en la administración municipal o mermar la calidad de los servicios municipales esenciales.

La elaboración de este Plan de Viabilidad viene determinada por la aplicación del Real Decreto de financiación de pago a proveedores y por la Ley de Estabilidad Presupuestaria, medidas aprobadas por el Gobierno de Mariano Rajoy. El Ejecutivo central ha generado en menos de cien días una solución viable para abonar las millones de facturas a proveedores acumuladas en los cajones de los ayuntamientos, proveedores en muchos casos pequeños y medianos empresarios, autónomos, cuyo futuro empresarial y el mantenimiento de puestos de empleo depende del abono de estas deudas, en el caso de que no hayan tenido que echar el cierre ya. El abono de las cantidades económicas necesarias para sufragar las deudas con proveedores debe de ir anticipado por la redacción de un Plan de Viabilidad, el que nos ocupa, que sanee las arcas municipales, equilibrando gastos e ingresos, algo que el equipo de Gobierno de Mieres debería haber realizado tras alcanzar la Alcaldía.

Incomprensibles son las críticas del PSOE e IU de Mieres tanto al Real Decreto de financiación del pago a proveedores como a la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Durante más de treinta años, el PSOE ha gobernado el concejo de Mieres, en muchas ocasiones en compañía de IU, aprobando presupuestos irreales, acumulando facturas impagadas, aprobando facturas con reparo de legalidad, acometiendo una gestión repleta de despropósitos, marcada por la ineficacia y la ineficiencia. La responsabilidad de la difícil situación actual que hoy precisa de grandes esfuerzos tiene siglas, nombres y apellidos.

Las ya mencionadas prisas en la presentación, la falta de información y la comprobación de que muchas de las aportaciones ya señaladas, y que entendemos como ejes vertebradores del Plan de Viabilidad, no formaban parte del documento, nos impidieron a los miembros del grupo municipal popular votar favorablemente al Plan de Viabilidad redactado por el Gobierno municipal.

No obstante, la responsabilidad, pilar fundamental en la acción diaria del Partido Popular, nos obliga a situarnos en posiciones de no bloqueo. Queremos que los proveedores cobren y que las arcas municipales se saneen. Nefastas para el concejo serían las consecuencias de que el Ayuntamiento no presentase antes del último día de marzo a la Administración central el mencionado conjunto de ajustes.

Nuestra abstención en el Pleno del pasado viernes 30 de marzo no es un «cheque en blanco», mantendremos una posición de estricto control en el cumplimiento de las obligaciones del Ayuntamiento con el pago a sus proveedores y con el Plan de saneamiento de sus cuentas. Éste último debe convertirse en el guión para la elaboración de presupuestos reales que permitan que los esfuerzos que hoy se exigen puedan verse atenuados tan pronto como las condiciones económicas del Ayuntamiento de Mieres lo permitan.