Mieres del Camino,

J. VIVAS

La Confederación Hidrográfica del Cantábrico precisa de un estudio de inundabilidad para dar de paso el proyecto de reforma del pozo Santa Bárbara, en el valle de Turón. Esta es la cuestión que ha retrasado la puesta en marcha de la iniciativa desde que el Ayuntamiento de Mieres enviara al organismo de aguas el borrador del proyecto el pasado diciembre.

El Consistorio no incluyó el citado estudio al considerar que no era necesario, a pesar de que la explotación se encuentra al lado del río Turón. «El proyecto no pretende construir nada, sino reformar el interior de las instalaciones», aseguró el edil de Cultura de Mieres, Manuel Ángel Álvarez. La petición llegó hace unos días y el Ayuntamiento tuvo que solicitar a la hullera estatal Hunosa -propietaria de la explotación turonesa- que les facilitara el citado informe. Afortunadamente, tal y como explicó Manuel Ángel Álvarez, «Hunosa nos pasó el estudio con mucha rapidez, con lo que ya lo hemos remitido a la Confederación Hidrográfica».

Tras el último trámite, el edil de Cultura espera que el organismo de aguas se pronuncie «dentro de unos días». Ya con el certificado de Confederación, el Ayuntamiento podrá aprobar la licencia de obra, paso necesario para que el Ministerio de Cultura inicie el proceso de adjudicación de las obras de reforma. La previsión que manejaba el Gobierno era haber hecho el concurso público el pasado mes de enero. Sin embargo, el retraso no afectará a la financiación del proyecto, presupuestado en un millón de euros, a pesar de los recortes del Ejecutivo de Mariano Rajoy. Manuel Ángel Álvarez aseguró estar en comunicación con el Ministerio, «donde tienen todo preparado para no demorar más la restauración del pozo». El proyecto de rehabilitación del pozo Santa Bárbara de Turón es una de las iniciativas en las que más se ha volcado el equipo de Gobierno de Mieres desde que IU llegó a la Alcaldía. El motivo es que la financiación, procedente de los presupuestos generales del Estado, fue lograda en la anterior legislatura por el diputado de IU Gaspar Llamazares, gracias a una enmienda a las cuentas estatales. A pesar de que la iniciativa contaba con presupuesto, la restauración de esta explotación llevaba casi un año en el olvido. Tan sólo se había conseguido la redacción de un borrador, que fue encargado a los arquitectos José Ramón Fernández Molina y Javier Felgueroso, que también habían resultado adjudicatarios de la dirección de obras.

Fue el propio alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez, el que retomó las conversaciones con Cultura el pasado verano, nada más hacerse con el bastón de mando. Vázquez logró el compromiso del Ministerio con el anterior Gobierno socialista y, según aseguran, han tenido la misma suerte con el del PP. Eso a pesar de la política de recortes que está aplicando el nuevo Ejecutivo central que ha afectado a una de las principales vías de inversión de estas comarcas como son los fondos mineros. El borrador del pozo Santa Bárbara incluye la recuperación de sus dos castilletes, la sala de compresores y el pozo de ventilación. Todo en lo que sería una primera fase de la reforma de la explotación. Los arquitectos encargados del proyecto aspiran al desarrollo de posteriores fases que incluyan la conversión de las instalaciones en un museo, aunque esto dependerá de si obtienen o no nueva financiación.