El histórico Caserón de La Piñera, enclavado en el corazón de la sierra del Aramo, abrirá sus puertas en un mes como hotel-spa. Dos años y medio después de que el Ayuntamiento de Morcín decepcionará las obras de rehabilitación del inmueble, y comenzara a trabajar en la adjudicación, un hostelero local será finalmente quien abra el equipamiento, y lo hará como un hotel rural con todo tipo de lujos y servicios difíciles de encontrar en la región.

Tino Álvarez, un hostelero de la zona, ha sido quién se ha hecho con el Caserón de la Piñera, y espera tenerlo listo para abrir a finales del próximo mes o principios de octubre. «Nuestra idea principal era tenerlo todo a punto para aprovechar la llegada de la Vuelta a España al Angliru, y poder ofertar paquetes, pero no vamos a llegar a tiempo», explicó el hostelero. Y es que el menor ritmo con el que las empresas trabajan durante el verano ha provocado un pequeño retraso en la distribución del mobiliario para las habitaciones del hotel, y es por eso que su apertura se retrasará algo más de lo previsto. El proyecto que baraja el empresario para enclave, y en el que invertirá algo más de 230.000 euros -más otros 150.000 aportados por los fondos Leader-, permitirá al Caserón de la Piñera convertirse en uno de los buques insignia del turismo en la comarca.

El hotel tendrá siete suites de entre 60 y 70 metros cuadrados cada una, equipadas con jacuzzi, diferentes decoraciones y también los últimos avances en materia tecnológica, como televisores en tres dimensiones. Además, el proyecto contempla también la construcción de un pequeño spa privado, que tal y como explicó el propio empresario, será únicamente destinado a los clientes del hotel, e incluirá un «flotarium», una piscina que simula el efecto del mar Muerto en la que los usuarios flotan sin esfuerzo.

La experiencia en un negocio de este tipo ha sido clave para que Tino Álvarez, que también regenta el hotel La aldea soñada en el Angliru, apostase por hacerse con el Caserón de la Piñera, un equipamiento que en un primer momento no despertó demasiado entusiasmo entre los empresarios del sector.

Morcín decidió rehabilitar el Caserón de La Piñera aprovechando el plan anticrisis regional (Plan «A») puesto en marcha por el Gobierno de Vicente Álvarez Areces en el año 2010. Para ello, el Ayuntamiento solicitó una partida de 150.000 euros que sirvió para rehabilitar tanto el interior como el exterior del edificio, una obra que el Ayuntamiento recepcionó en 2011.

Posteriormente, el Ayuntamiento de Morcín sacó a concurso la gestión del Caserón de la Piñera en junio de 2012 con el fin de encontrar algún hostelero interesado en el inmueble. En aquel momento, estableció como criterios en los pliegos de condiciones para la gestión y equipamiento del Caserón de la Piñera un canon al alza de 20.000 euros anuales y un período de adjudicación de 14 años, prorrogables en dos periodos de tres años hasta un máximo de 20. El regidor morciniego explicaba entonces que era consciente de la dureza de las condiciones y más en la época económica que atravesaba el país, y tras la primera subasta, que quedó desierta, comenzó a negociar con los interesados.

Finalmente, y tras largas conversaciones, el Ayuntamiento de Morcín adjudicaba el Caserón de la Piñera a Tino Álvarez. Las condiciones acordadas finalmente fueron las de conceder la gestión por un período de 20 años. Además, el consistorio acordó reducir el canon que pedía a priori a la mitad, y finalmente se estableció en 10.000 euros. En el proyecto, el hostelero se comprometió a la creación de entre cuatro y cinco puestos de trabajo, además de a la construcción del citado spa dentro de las instalaciones.

Otro de los atractivos que el Alcalde de Morcín destacaba a la hora de buscar personas interesadas en el Caserón era la posibilidad de lograr ayudas del plan de desarrollo rural «Leader» de la Montaña Central para subvencionar parte del equipamiento del inmueble, que corría a cargo del adjudicatario. Finalmente, el grupo de Acción Local concedió a esta iniciativa más de 150.000 euros de ayudas, sobre una inversión total de 321.000 euros.