Los vecinos de Campomanes han emprendido su particular cruzada. La localidad lenense anunció ayer que convocará movilizaciones, si el Gobierno central no actúa para mejorar la seguridad del cruce de la carretera del puerto de Pajares (N-630) con el enlace del pueblo que da acceso al valle del Huerna. El tráfico por la zona, según datos oficiales del Ministerio de Fomento, supera los cuatro mil vehículos diarios. No hay ni un semáforo para regular la circulación y los accidentes, aseguran los vecinos, son cada día más frecuentes.

El último tuvo lugar la semana pasada y se saldó con una herida que tuvo que ser trasladada al Hospital Central de Asturias (HUCA). El cruce divide la localidad y deja en una margen de la carretera al núcleo urbano principal. Al otro lado, algunas casas y las zonas de recreo, deportivas y un paseo por una senda verde a estrenar. La presidenta vecinal, María Dolores Martínez, explicó que "la mayoría de los vecinos no nos atrevemos a andar de un lado a otro y nos sentimos incomunicados".

Ni un semáforo, ni la reivindicada rotonda, ni un paso de peatones. "Parece que no tienen en cuenta que este no es el cruce de un pueblo cualquiera, es el cruce de la carretera del puerto de Pajares", añadió María Dolores Martínez, que mantuvo ayer un encuentro en el pueblo con cerca de medio centenar de vecinos, que acudieron para buscar una solución conjunta a su histórico problema. La falta de iluminación también los preocupa ya que, según denuncian, "por la noche prácticamente es imposible ver a un peatón que cruce por esta carretera".

Peatones invisibles y conductores excesivamente rápidos. Según Martínez, aunque el límite de velocidad está establecido en cincuenta kilómetros por hora, "casi nadie lo cumple y los coches pasan por aquí como aviones". Si el Gobierno central no puede mejorar la señalización de la zona, los vecinos reclaman que incremente el control de los vehículos: "Al menos podrían instalar un radar fijo o destinar a una patrulla", reclama Martínez.

Si la solución no llega, fijarán un calendario de movilizaciones y llegarán "hasta donde tengamos que llegar". Los vecinos están dispuestos a convocar cortes de carretera, manifestaciones y protestas ante la Delegación de Gobierno: "Llevamos mucho tiempo aguantando esto sin que nos hayan hecho caso", afirmaron Mari Carmen Fernández y Margarita Izquierdo, dos vecinas que viven en la zona menos poblada de Campomanes. Hace ya unos años emprendieron un calendario de movilizaciones. Consiguieron la instalación de señales para recordar la limitación a cincuenta kilómetros por hora.