Un grupo de ganaderos del concejo de Aller está interesado en la compra de los montes de Cotobello. Los productores consideran que el espacio es "muy importante" para el desarrollo del sector y están dispuestos a hacer una propuesta a Hunosa. La noticia ha caído como un jarro de agua fría en el Ayuntamiento y, más concretamente, entre el grupo municipal del PP. Urgen al alcalde, David Moreno (PSOE), a presentar una propuesta a la hullera para evitar que el alto termine en manos de particulares.

La venta de Cotobello lleva años generando polémica. El ayuntamiento paga anualmente una renta a la hullera pública de cerca de 10.000 euros para que una buena parte de la cabaña ganadera del concejo paste en el entorno del alto, conocido en el mundo del ciclismo como cima Chechu Rubiera. Cotobello es, además de sede para los ganaderos, lugar de parada para deportistas. El pronunciado desnivel y la buena situación del puerto, han hecho de este paraje allerano un centro de peregrinación para los cicloturistas.

Es por el interés ganadero y también por el "tirón" deportivo que el grupo municipal del PP considera "esencial" la compra del alto. El concejal Juan Antonio del Peño destacó ayer que "llevamos años reclamando esta actuación y no hemos recibido la atención necesaria por parte del equipo de gobierno socialista". "Lo peor que nos puede pasar ahora es que, después de años de pagar renta, el alto termine en manos de una empresa o ganaderos. Que se quede parado por la iniciativa privada", afirmó el edil.

El alto de Cotobello es, a juicio de del Peño, un "pulmón turístico" para el concejo. "Junto a Fuentes de Invierno, tendría que ser un referente para los deportistas que nos visitan", destacó el concejal. El PP ha puesto sobre la mesa varias iniciativas para promocionar el enclave, como la construcción de un centro de recepción de visitantes o la instalación de una empresa de deportes de aventura. Ninguna idea salió adelante, ya que el ayuntamiento y la hullera pública no han conseguido alcanzar un acuerdo sobre la transacción de los terrenos.

No tienen un punto de encuentro. El gobierno local afea a Hunosa que no haya puesto sobre la mesa una cifra para la adquisición de los terrenos. Los responsables de la hullera pública, justo al contrario, culpan a Aller de no haber ofrecido una cuantía para comprar el alto. "Cuando quiero comprar una chaqueta pregunto cuánto vale, no digo cuánto dinero llevo en el bolsillo", ejemplificó el Alcalde de Aller en plena polémica.

En la negociación hay un escollo que, a pesar de que ninguna de las dos partes lo reconoce, parece insalvable. Aller y Hunosa tendrán que tratar, si llegan a sentarse para debatir este asunto, los pagos por el alquiler que el ayuntamiento lleva décadas haciendo. "Tendremos que saber si esa cuantía se descuenta del precio final o si no, y decidir si compensa seguir adelante con el proyecto", señaló Juan Antonio del Peño.