Valeriano Orgaz, "Valín", empezó a nadar siendo apenas un adolescente y casi medio siglo después no puede dejar de dar brazadas. Jubilado y castigado por las lesiones, en 2014 decidió que era el momento de colgar el bañador. A última hora se arrepintió y logró colgarse al cuello tres meritorias medallas en el Campeonato de España máster de natación. Era la guinda a su trayectoria. Pero no. El gusanillo le volvió a picar y el pasado verano, de nuevo, decidió aplazar su cita con el retiro y retó en Zaragoza a los mejores nadadores españoles de más de 55 años. Esta vez cayeron otras cuatro "condecoraciones".

Ya cumplidos los 60 años, Orgaz se resiste a dejar la competición: "Cada vez cuesta más preparar las pruebas y este año me lo tomé con calma, pero una vez en Zaragoza me sentí muy bien y logré unos resultados inesperados". Ganó las pruebas de 50, 100 y 200 braza, su especialidad. Además consiguió la plata en 200 libres: "A esta última competición me tiré para poder calentar, pero para mi sorpresa, al final me dijeron que había acabado segundo", señala aún desconcertado.

Valeriano Orgaz compite con la Agrupación Deportiva Manuel Llaneza. Su afición por la natación lo ha convertido en un deportista incombustible. Entre las citas de invierno y verano ha cosechado más de medio centenar de medallas. Llegó a ser séptimo del mundo. Empezó a nadar con 13 años de la mano del popular José Vitos Natal, referente de la natación en Asturias tras lograr, en 1958, la gesta de cruzar a nado el canal de la Mancha. Como Vitos, Orgaz se especializó en la disciplina de braza. "Valín" llegó a ser campeón de Asturias absoluto, pero con 19 años lo dejó. Ingresó en Hunosa, trabajando primero como minero en el pozo Polio, en Mieres, y luego como administrativo. En el año 2000, José Luis Vitos, hijo de su primer entrenador, lo repescó para el equipo de veteranos: "Es uno de los culpables de que siga nadando, siempre me anima, pero cada vez me cuesta más, nos sé si le seguirá funcionando su poder de persuasión ", comenta en broma este experimentado deportista.

Los "achaques"

Pese a los buenos resultados, la competición ya le empieza a pasar factura a este mierense: "Son muchos entrenamientos y las lesiones castigan". Pese a que aún está en buena forma, como demuestran los resultados, asume que es tiempo de plantearse el deporte más relajadamente: "El cuerpo tiene un límite y una cosa es nadar o andar en bicicleta para mantenerse sano y otra preparar una prueba con series y entrenamientos exigentes". Hasta no hace mucho Orgaz entrenaba en ocasiones con los componentes del equipo de natación de la Manuel Llaneza, jóvenes que no llegan en muchos casos a los veinte años y que no conocen el cansancio: "Me quedaba perplejo cuando al final de las series se ponían a charlar tranquilamente mientras yo no veía la forma de meter más aire a los pulmones para recuperarme", comenta entre risas.

Valeriano Orgaz aún tiene un reto en mente. Este año los campeonatos de Europa se celebrarán en Londres, en las instalaciones olímpicas. Tiene la mínima para participar en cuatro pruebas: "Me apetece mucho ir, pero ya veremos". Todo indica que "Valín" aún no se ha dado la última zambullida.