La Universidad de Oviedo pretende incentivar a los profesores que imparten sus clases en el campus de Mieres con el objetivo de reducir los altos índices de movilidad, que alcanzan el 85 por ciento y afectan al rendimiento académico. Así lo manifestó el vicerrector de Profesorado, Julio Antonio González, quien indicó que el planteamiento podría encaminarse por reconocerles más horas de clase, al igual que ocurre con los docentes que imparten sus asignaturas en inglés dentro de los grados bilingües. En este caso concreto, por cada hora de clase, la Universidad les reconoce una hora y media.

La medida no implicaría un aumento de sueldo para los docentes, pero sí tendría consecuencias económicas para la Universidad, de ahí que el vicerrector señalase que "tenemos que ser muy sensibles" con la propuesta. De todos modos, Julio Antonio González anunció que el equipo rectoral se reunirá a lo largo de este mes con los responsables de la Escuela Politécnica de Mieres para ver qué medidas tomar. Este asunto salió a colación del informe del Consejo Social de la Universidad que se hizo público la semana pasada y que daba cuenta de la elevada rotación del profesorado.

El vicerrector también explicó que trabajarán en la coordinación de asignaturas de temática afín, dando cuenta de que "en ocasiones una misma asignatura del curso es impartida por varios profesores de la misma o distinta área, mientras que en otras, cada curso, la materia es impartida por profesores distintos, empleando metodologías, sistemas de evaluación e, incluso programas dispares".

Desde la Escuela Politécnica de Mieres se lleva mucho tiempo dando cuenta del problema que supone la movilidad de los profesores, ya que son pocos los que tienen la docencia centrada en las instalaciones universitarias de Barredo, tal y como había declarado su directora Asun Cámara. Algo que hace que los profesores no sientan el campus mierense como propio, sino un lugar más al que tienen que acudir dentro de su agenda semanal. Si bien, este problema también se arreglaría, en parte, con la puesta en marcha de un transporte universitario, que es una de las principales demandas de Cámara.

"Un derecho"

Un transporte que, como ha dejado clara la directora en más de una ocasión, "no es un capricho, sino un derecho que sí tienen otras instalaciones de la Universidad de Oviedo". Esta petición centró parte de la cumbre del campus que se celebró hace unas semanas con presencia del alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez; el Rector, Vicente Gotor; y el consejero de Educación, Genaro Alonso. El acuerdo que salió de la cumbre fue estudiar su viabilidad a través de la dirección general de Universidades, aunque no es la primera vez que el Principado se compromete a estudiar la puesta en marcha de este tipo de transporte. En anteriores ocasiones, acabó descartándolo al basarse en los datos de matrícula, que lo hacían inviable económicamente, y no hacer una previsión de lo que podría conseguir.