Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

El Museo Antón de Candás es desde ayer el hogar de la primera obra gráfica del pintor asturiano ya fallecido Aurelio Suárez. Se trata de una serigrafía basada en el boceto 3.507 de la serie «Mundo onírico», una de sus series más características. La obra, realizada en 1983, representa una de las peculiares escenas aurelianas en las que, sobre un paisaje arenoso, el artista reinterpreta algunos de los elementos alegóricos del relato del génesis sobre el paraíso, en donde figuran Eva, la manzana, la serpiente, el árbol o el ojo divino.

La estampación, de una calidad excepcional, ha sido realizada a 18 tintas por Emilio Rodríguez en los talleres de la Escuela de Arte de Oviedo. Está estampada mediante prensas manuales y marcada a lápiz en el anverso, ofreciendo en el mismo las referencias a la obra original, con sello, firma y fecha manuscrita de Gonzalo Suárez, hijo del artista. Éste estuvo ayer en Candás para donar la obra al museo escultórico que lleva el nombre de Antón, y explicó la entrega del cuadro como el acto final «de una relación que comenzó hace un año con la exposición sobre la mujer y el aurelianismo», que tuvo lugar en el centro candasín.

«Se trata de la primera obra gráfica de mi padre», subrayó Suárez, indicando también que la serigrafía cuenta con una numeración que la hace única, además de su firma y sello. Además de la calidad de la impresión, también destaca el cambio de escala de la pieza, que ha pasado de las dimensiones habituales de los bocetos aurelianos (170 x 230 milímetros) a un formato de 335 por 474 milímetros de área de impresión sobre un fondo de 490 por 690 milímetros.

En la entrega de la obra estuvo presente el alcalde de Carreño, Ángel Riego, quien se mostró «muy agradecido» con Suárez, así como la directora del centro escultórico, Dolores Villameriel. La serigrafía formará parte de las piezas en exposición permanente del museo.