Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

El afamado artista y pintor de murales urbanos norteamericano Eric Grohe ya está en Candás, y pocas horas le han bastado para comenzar una especie de romance con la villa marinera. El autor, que se encuentra en la capital de Carreño para ofrecer su visión del arte público, aseguró ayer en una conferencia que tuvo lugar en el polivalente de La Baragaña que lo primero que le sugirió la villa es «un romance, no sólo entre dos personas, sino también entre el mar y la tierra». Algo que parece haberle inspirado tanto que está dispuesto a llevar a cabo una propuesta para pintar un mural en el espaldón del muelle de la villa, lo que convertiría a Candás en el primer lugar de España en tener una obra suya.

Grohe acudió al polivalente tras haber visitado la zona del puerto y del paseo marítimo que el Ayuntamiento trata de dotar de contenido artístico. El artista se ha especializado a lo largo de cuatro décadas de trabajo por crear grandes murales urbanos con un estilo clásico, en los que utiliza técnicas de profundidad, de manera que el ojo humano no percibe la existencia de los muros. La visita de Grohe ha puesto el broche final al proceso emprendido por la concejalía de Cultura para que sean los propios artistas y especialistas los que expongan y valoren las propuestas para pintar el espaldón del muelle.

El artista se deshizo en elogios a Candás: «Ésta es una villa tan bonita que yo sugeriría comportarse con ella como con una chica la cual no necesita mucho maquillaje para estar guapa, tan sólo unos toques aquí y allá». Grohe ha visitado Candás en una época muy especial del año, pues se celebran las fiestas del Santísimo Cristo, algo que el pintor valora muy positivamente, ya que le servirá para conocer además el espíritu de las gentes que la habitan.

Tras una semana en la villa, el pintor aseguró ayer que se trasladará a Seattle, donde elaborará un informe en el que tratará de «explicar las limitaciones que presenta el espaldón del muelle, así como su potencial». Tras las primeras observaciones, Grohe destacó que «pintar en el puerto supondría para la villa un enorme reclamo turístico».

Para el norteamericano no supondrían ningún problema las especiales circunstancias climáticas y ambientales que rodean el espacio que deberá albergar la pintura. «Se puede realizar un estudio de los niveles de sal de las paredes y en función del resultado utilizar el tipo de pintura adecuada». Grohe sugirió que la duración de los pigmentos podría permanecer estable durante 130 años. El programa «Arte público en el puerto» trata de ser un espacio para la reflexión teórica. Se plantea como un foro de encuentro y trabajo sobre diferentes aspectos del arte público, siguiendo criterios patrimoniales, sociales, artísticos y técnicos.