Pola de Siero,

Manuel NOVAL MORO

El sindicato UGT denunciará por la vía contencioso administrativa el decreto por el que el Alcalde de Siero, el popular José Antonio Noval, ha suprimido el sistema de guardias del Ayuntamiento establecido en 2004. Se trata del primer conflicto abierto desde que el PP accedió a la Alcaldía, que rompe en parte un clima que hasta ahora había sido cordial entre el gobierno y sindicatos.

La base de la denuncia es que la decisión unilateral «vulnera el acuerdo colectivo de las condiciones de trabajo de parte de la plantilla municipal», en palabras de la representante del sindicato, Luisa Temprana.

Según su criterio, para derogar el sistema vigente hasta entonces, que fue aprobado por el Pleno como parte del convenio colectivo, el equipo de gobierno del PP debería haber dado cuenta de sus pretensiones a la Comisión paritaria de seguimiento del convenio colectivo, y posteriormente, una vez decididas las medidas a tomar, aprobarlas en el Pleno.

Tras la decisión de la Alcaldía, el retén que antes estaba formado por seis personas, provenientes de tres áreas diferentes, a cargo de un coordinador, ahora lo formarán dos trabajadores con un coordinador, todos del servicio de aguas. Esto, aparte de la repercusión sobre más de 30 trabajadores de los servicios básicos, supone «una merma» en la prestación de los servicios.

Los argumentos del equipo de gobierno, que se basan en que el coste de las guardias es muy gravoso para las arcas municipales, reflejan en opinión de los representantes de UGT «desconocimiento» e «irresponsabilidad», porque por una parte están «dando a entender que los trabajadores cobraban un dinero prácticamente por no hacer nada», y por otra desconocen «el número de incidencias, de qué tipo son, su valoración, si son de carácter urgente o no», etcétera.

Temprana recordó que el sistema se estableció «cuando la necesidad abocó a implantar turnos de guardia para atender cualquier contingencia que se produjera fuera del horario laboral establecido» en un municipio tan extenso y con un amplio medio rural como es el de Siero.

Los representantes de UGT dijeron que «la disponibilidad hay que abonarla», del mismo modo que «un médico de urgencia no cobra por paciente», «lo que costea el contribuyente es la garantía de la atención».

Por último, UGT felicitó al portavoz de IU, Nicolás Fernández, que fue quien destapó el problema, porque «parece ser el único conocedor de las reglas de juego de un ayuntamiento democrático».