El nuevo plan general de ordenación urbana de Carreño incluirá una importante reserva de suelo para aparcamiento en los terrenos que actualmente ocupa la fábrica de Conservas Albo, ya sin uso, en Candás. La comisión encargada de la elaboración del PGOU ha aceptado la alegación presentada por la Asociación de vecinos de Candás al respecto, en la que se manifestaba «la preocupación por el problema de aparcamiento en el centro urbano».

Según entendió la comisión municipal respecto a la petición de la asociación de vecinos, «la creación de plazas de aparcamiento público se considera una de las prioridades de la ordenación del suelo urbano, por lo que será tenido en cuenta de forma general». Si bien para el caso concreto de los terrenos que deja libre la fábrica de conservas Albo, en pleno centro de Candás, especifica, aún más, que «es una obligación la creación de plazas de aparcamiento en la zona, y se reservarán dos plazas de aparcamiento por cada 125 metros cuadrados edificables, de las que al menos la cuarta parte debe situarse en terrenos de uso y dominio público».

De esta forma, la comisión encargada de la redacción del planeamiento urbano, que se encuentra actualmente contestando al más de medio millar de alegaciones presentadas, estimó una petición que los vecinos llevaban reclamando desde hace años, y para la que el nuevo PGOU se veía como una herramienta idónea.

Inicialmente, los planes del Ayuntamiento para los terrenos que deja libres Albo no pasaban por incluir ninguna reserva de suelo, motivo por el cual se produjo la alegación por parte de la asociación de vecinos. De esta forma, tres serán los usos bien diferenciados que incluirá la superficie de la fábrica conservera en el centro de Candás. Además de la reserva para aparcamiento, habrá una zona edificable para la construcción de viviendas, pero en su mayor parte se convertirá en un parque público con la recuperación del cauce del río noval, actualmente enterrado bajo la fábrica.

La aplicación de las decisiones incluidas dentro del plan general tendrán validez una vez se apruebe definitivamente el documento principal, algo que se espera que suceda el próximo año, después de la contestación de las alegaciones, y de la revisión del Principado de dicho documento.