Pola de Siero,

Manuel NOVAL MORO

La plaza cubierta de Pola de Siero tendrá un coste anual de mantenimiento y explotación de 189.245,35 euros anuales, según se desprende de un estudio que el gobierno socialista ha facilitado al resto de partidos de la Corporación con el fin de alcanzar un consenso sobre el futuro del equipamiento.

La cantidad es la estimación de los costes en los que se incurre «por el simple hecho de mantener la plaza abierta, independientemente de la formula de explotación de la misma», como explicó la concejala de Economía y Hacienda, Tomasa Arce, al resto de partidos. Esa cifra contempla los gastos relativos a alumbrado interior, que están en torno a los 21.089,53 euros anuales; la climatización, 15.012,04 euros; el suministro de agua, 1.154 euros, la limpieza, 31.490,93 euros; los seguros, 7.000 euros, y los costes de mantenimiento y de conservación, que ascienden a 9.207,19 euros. Otros costes diversos suman 1.389,94 euros anuales y a ese conjunto de gastos aún se ha de añadir el coste de amortización, que está cifrado en 102.529,77 euros.

Los comerciantes de la plaza, actualmente ubicados en un local provisional de la calle Marquesa de Canillejas, insisten en que esta cantidad es «inasumible» para ellos y en que, para que puedan establecerse en el edificio remodelado, el Ayuntamiento deberá aportar una parte significativa del presupuesto de mantenimiento. Aseguran que hace ocho o diez años podrían haber aceptado hacerse cargo de la plaza, pero, tal como están hoy en día las ventas, no son capaces.

Una de las posibilidades que se barajaron y que los comerciantes creen que podría ser viable es que los puestos se ubiquen en una mitad de la plaza y que la otra mitad la ocupe el Ayuntamiento con espacios públicos. De este modo, se repartirían los costes de mantenimiento.

Los comerciantes aseguraron que, en cualquier caso, han descartado definitivamente unirse en una sociedad para hacerse cargo de la plaza y que la concesión de los puestos deberá hacerse siguiendo otro sistema si se quiere que vuelvan al recinto.

La plaza se terminó de remodelar hace dos años, con un coste de a 2.563.244,25 euros, y desde entonces el edificio ha continuado albergando actividades ocasionales, pero no se ha tomado una decisión definitiva sobre la vuelta de los comerciantes al recinto. En un principio, lo que se ha propuesto es que regresen a la plaza pero que compaginen la actividad de venta de abastos con otras actividades de tipo cultural y de ocio.

Tomasa Arce entregó, además del informe de costes de mantenimiento del edificio, el borrador del pliego de condiciones para presentar ofertas sobre los espacios de la plaza, que consta de 25 cláusulas, la resolución que regula el uso para las cesiones que se autorizan y una propuesta de ubicación de los puestos. El informe económico contempla también el coste que tendrá la construcción de cada módulo: unos 8.145,80 euros por espacio, que tendría nueve metros cuadrados..

El gobierno municipal se comprometió a facilitar en un plazo breve información técnica sobre la plaza cubierta a los grupos políticos de la Corporación para tratar de llegar a un acuerdo con respecto al modelo de gestión de la plaza.

La mayoría de los partidos políticos de la Corporación está de acuerdo en que los comerciantes vuelvan a la plaza y en que el recinto compatibilice su actividad de siempre con las actividades de cultura y ocio. Hasta ahora, sólo se ha mostrado abiertamente escéptico con esta propuesta el portavoz de Conceyu, Rafael Rodríguez, haciendo suya una propuesta que surgió de los técnicos municipales: llevar la actividad al Cinema Siero, y que, hasta ahora, nadie se ha atrevido a apoyar.

Una vez de acuerdo los partidos, el siguiente paso del proceso radicará en poner a la Corporación en sintonía con los comerciantes.