Pañeda Nueva (Siero),

Franco TORRE

La Sociedad Micológica de Pañeda cerró ayer la vigésimo segunda edición de sus jornadas anuales con una espectacular exposición, presentada en las Escuelas de Pañeda Nueva, compuesta por cientos de ejemplares de más de 300 especies de setas distintas. Un volumen que les permite acercarse a la media de las jornadas, cifrada en 350 especies por edición, en un año en que hay una notable escasez de setas.

«Hemos recolectado en torno a 310 especies de setas, que es un número espectacular si se tiene en cuenta la sequía que arrastrábamos, y el fracaso de la jornada en León, donde no había nada», explica Antonio Sánchez. Además de la infructuosa batida por León, los micólogos de Pañeda se encontraron con una alarmante ausencia de ejemplares en el litoral asturiano, aunque las lluvias del viernes y el sábado, y el sobreesfuerzo de los miembros de la sociedad para peinar la mayor cantidad de terreno posible propiciaron que las setas fueran apareciendo.

«Esta escasez en León y el litoral se aprecia, sobre todo, en los champiñones, en que otros años traíamos numerosos ejemplares y en esta edición hay muy pocos», apunta Sánchez. Por su parte, Juan Rodríguez considera «más difícil haber logrado juntar los 310 ejemplares de este año que los 419 de 2003», la edición en la que se recolectó un mayor volumen de ejemplares.

Asimismo, los micólogos destacan la cantidad de novedades encontradas este año. Cuando se abrió la exposición, se habían contabilizado 29 especies nunca antes expuestas en Pañeda, un número que podría incrementarse con los ejemplares que durante la jornada de ayer llevaron algunos asistentes. Entre esas novedades, Rodríguez y Sánchez destacan, por su singularidad, un ejemplar de «Buchwaldoboletus lignicola», recolectado en una batida por el interior y clasificada por Santi Serrano. «No tenemos noticias de que se haya encontrado antes en Asturias», comenta Sánchez, que, no obstante, quería confirmar ese dato con otro experto micólogo.

Este ingente trabajo de recolección y clasificación llevado a cabo por los miembros de la Sociedad Micológica de Pañeda se vio recompensado con la masiva afluencia de visitantes a la muestra. Desde su apertura al mediodía, cientos de personas se acercaron hasta las Escuelas de Pañeda, para familiarizarse con el mundo de las setas y también con su vertiente gastronómica, pues un grupo de vecinas colaboró con la muestra preparando deliciosos pinchos y tortillas de setas en el bar.