Careo en Lugones

El colegio público de El Carbayu fue ayer escenario de un careo en toda regla: el que mantuvieron el alcalde de Siero, el socialista Guillermo Martínez, y el viceconsejero de Educación, Argimiro Rodríguez, durante una visita de éste, acompañado de dos representantes de su partido, Foro Asturias, al centro educativo.

Se da la circunstancia de que la visita del viceconsejero no figuraba en la Agenda del día del Principado, ni se había notificado por los conductos oficiales al Ayuntamiento de Siero. No es la primera vez que ocurre algo similar, ya que el propio Guillermo Martínez denunció, apenas dos semanas atrás, la «deslealtad institucional» de los cargos regionales de Foro, que no le comunican sus visitas al concejo pero, en cambio, invitan a los concejales casquistas.

Precisamente, las críticas de Martínez se produjeron a raíz de las visitas del propio Argimiro Rodríguez a varios centros educativos del concejo. En aquella ocasión, el viceconsejero se defendió diciendo que nunca cursaba invitaciones cuando visita los centros, pero que tampoco ponía objeciones «a ser acompañado por cuantos miembros de la comunidad educativa o de la Corporación municipal así lo deseen».

Eso fue, precisamente, lo que hizo ayer el Alcalde de Siero, quien se encontró en el recinto escolar con el Viceconsejero quien, pese a su invitación previa, no parecía encontrarse cómodo con la presencia del regidor, con quien mantuvo un tenso debate en el patio del centro.

Tras el diálogo, el Viceconsejero de Educación abandonó el colegio y únicamente incidió en que la de El Carbayu era una visita ordinaria, «como las que venimos haciendo desde septiembre».

Guillermo Martínez, por su parte, no tuvo problemas en explicar parte de la conversación: «Me dijo que no había sido invitado y le recordé sus palabras de hace dos semanas y también que soy el máximo representante de la corporación, por lo que no me parecía de recibo que se hiciese acompañar de dos concejales de su partido y no del Alcalde».

El Viceconsejero, siempre según el relato de Martínez, explicó la presencia de estos dos ediles, Manuel Ballestero y María José Sánchez, por una simple coincidencia, ya que «se habían encontrado allí». Ante tal afirmación, Martínez le advirtió de que sus facultades mentales «no están disminuidas. Estoy seguro de que otros miembros de la corporación, de otros grupos políticos distintos a Foro, también estarían interesados en estar presentes en estas visitas, como lo estamos quienes formamos el equipo de gobierno, ya que se tratan asuntos de gran relevancia para nuestro municipio», concluyó Martínez.

Una vez Argimiro Rodríguez abandonó El Carbayu, Martínez y la concejala de Educación, María Nachón, completaron la visita a las instalaciones acompañados del director del centro, Indalecio Marcos, que solicita una intervención urgente en los baños y, más a medio plazo, la rehabilitación de unas antiguas viviendas que podrían servir para ampliar el aulario.