Villaviciosa,

Mariola MENÉNDEZ

Los comerciantes de Villaviciosa están preocupados por su seguridad y la de sus negocios después de que se hayan producido dos atracos en un lapso de pocos días. El último tuvo lugar hace una semana, cuando un individuo entró con la cara cubierta por un pasamontañas y a punta de pistola en la librería Suárez, que regenta Soledad Álvarez, en la céntrica calle Cervantes.

El ladrón únicamente se llevó 50 euros de la recaudación, pero la mujer aún tiene el susto en el cuerpo y asegura revivir el suceso cada vez que relata su experiencia. Algo que ha tenido que hacer en reiteradas ocasiones en estos días, pues la mayoría de sus clientes no podían evitar preguntarle por el asunto. Pero ella es optimista y piensa en que lo más importante es que no resultó herida, a pesar de las amenazas del caco de matarla si se movía.

El sargento de la Policía Local Héctor Barturen reconoce que tras este último robo y otro ocurrido días antes en una perfumería, los agentes están «alerta, pero no especialmente preocupados». Destaca que mantienen contacto continuo con los comerciantes y que «la participación ciudadana está siendo de gran ayuda». De hecho, el pasado miércoles, día de mercado, fueron identificadas cinco personas. Barturen afirma que «Villaviciosa no tiene problemas de seguridad ciudadana en absoluto». De hecho, los datos que maneja la Junta Local de Seguridad apuntan que el concejo está por debajo de la media española de delitos.