Grado,

Lorena VALDÉS

Grado rompe una lanza en favor de la conservación del arte tradicional asturiano. El museo etnográfico de la villa acaba de publicar una guía con una selección de los hórreos más antiguos del concejo, del siglo XVI y pertenecientes al estilo Villaviciosa, así como de paneras de interés por su decoración.

El autor del catálogo es el bibliotecario moscón Gustavo Fernández, quien en 2010 ya realizó un estudio individualizado de las setenta edificaciones más destacadas del municipio para su libro «Patrimonio olvidado: hórreos y paneras del concejo de Grau».

Los liños de los hórreos y paneras más singulares de Grado conservan muchas de sus espectaculares pinturas a pesar de los estragos causados por el deterioro de la madera. Un buen ejemplo de que esta exuberante decoración es aún hoy muy abundante en la zona rural del concejo son las trece edificaciones de estilo Villaviciosa que se detallan en la primera guía etnográfica moscona.

«En este estilo destacan como motivos las series a base de pequeños triángulos, pero ocasionalmente aparecen animales como, por ejemplo, los caballos enfrentados del hórreo Agustina de Santa María de Grado, formas astronómicas como la luna y el sol que se aprecian en el hórreo en ruinas de El Valle en Rubiano, las figuras antropomórficas de la panera de Casa Munín, en Sama de Grado, y la escena del beso del hórreo de Daniel Gascón, también en Sama», explica Fernández.

Además de los hórreos pertenecientes al siglo XVI, la publicación recopila también los seis mejores ejemplos del concejo de estilo Carreño, que va desde el siglo XVIII hasta la tercera década del XX y se caracteriza por su decoración tallada y policromada o sólo pintada que se centra en las puertas y colondras principales. «Este estilo no abunda en el concejo y muchas de las paneras localizadas han llegado a Grado trasladadas desde otros concejos», sostiene el autor de la guía.

El bibiotecario moscón adelanta que para contemplar las paneras de este estilo sólo hay que desplazarse a pueblos como Cubia, La Mata, Peñaflor o Sama de Grado. «La panera de Casa Florentina de Sama data del año 1789 y cuenta con una abundante decoración, en la que destaca una radial con botón central rematada por un custodia y una cruz, y la de la panera de María Teresa Álvarez, en Cubia, se centra en jarrones, motivos vegetales y geométricos», describe Fernández.

La guía, diseñada e ilustrada por el también moscón Andrés Alonso Moutas, incluye en el apartado de arte en los hórreos la panera de La Casona, en Ambás, y la panera de Delfina, en Sama de Grado, como representantes del estilo Allande. Caracterizado por sus motivos aislados, abarca desde el siglo XVIII hasta las primeras décadas del XX.

«La panera de Ambás cuenta con un hermoso motivo circular doble y la de Sama con una gran roseta con péndulo», detalla el autor de esta guía, que ha sido subvencionada por la concejalía de Cultura de Grado y por la Consejería de Cultura y Deportes del Principado y de la que se han editado 1.000 ejemplares, que se distribuirán gratuitamente en la Casa de Cultura y en la oficina de Turismo de la villa.

Además de detallar los principales elementos de los hórreos y las paneras, así como sus principales diferencias, y de realizar un minucioso inventario de las edificaciones más interesantes del concejo, la primera guía etnográfica de Grado ha logrado revalorizar joyas del patrimonio local caídas en el olvido.