Pola de Siero,

Manuel NOVAL MORO

El Parkinson es la gran desconocida entre las enfermedades neurológicas. De ahí que quienes la padecen busquen siempre informar a la población de su dolencia, que es crónica y degenerativa. La Asociación Parkinson Asturias organizó ayer una campaña en el mercadillo de Pola de Siero para recabar donativos y, al mismo tiempo, informar y concienciar a la población.

La presidenta del colectivo, Hilda Álvarez, que padece la enfermedad desde hace 17 años, dijo que para tratarla son necesarios el tratamiento farmacológico y la rehabilitación. «Ahora ha habido muchos avances y la calidad de vida de los enfermos es mucho mayor; aun así, muchos tienen dificultades y pueden tener el rechazo de la gente que no sabe cómo es su enfermedad». Dos sierenses, Emilio Jiménez y Dulcina Fonseca, son un ejemplo de la mejora que han traído los avances en la medicina. Ambos estaban casi condenados a la silla de ruedas y gracias a una operación en la que les implantaron un electrodo, que suple su carencia de dopamina, un neurotransmisor muy necesario, han recuperado la calidad de vida.