El partido en el gobierno, el PSOE, rechazó ayer una reducción en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que se cobra a los ciudadanos mediante los impuestos municipales. La medida, conocida como IBI Social, y aplicada ya en varios ayuntamientos, fue planteada por el PP de Carreño en el comienzo de las negociaciones de la fiscalidad local. «Las subvenciones para reducción del IBI son un torpedo a la línea de flotación de las cuentas locales», asevera la portavoz municipal, Amelia Fernández, «más aún desde que el Gobierno de España ha reducido sus aportaciones a los entes municipales». Dice Fernández que bonificar a las familias con menos recursos supondría «el aumento de gastos para el Consistorio por esta irresponsable propuesta, haría disminuir de forma notable las inversiones y haría peligrar los gastos sociales», informa B. F.