Candás, Braulio FERNÁNDEZ

El gobierno de Carreño ha trazado un plan para rebajar el consumo energético en el municipio, cuya medida más inminente pasa por la disminución de los puntos de luz en la zona rural. Según fuentes municipales, la acción del gobierno consistirá en apagar una de cada tres luminarias fuera del casco urbano de Candás, siempre con la salvedad de aquellas farolas que se encuentren delante de las viviendas.

Las medidas de ahorro en el consumo energético no son nuevas y se vienen desarrollando desde el año 2010, cuando comenzó en Candás la sustitución de las bombillas del alumbrado público por unas de bajo consumo y se rebajó el número de farolas. Y todo como consecuencia de uno de los acuerdos del Grupo impulsor de la Agenda 21 local, con el fin de crear una serie de propuestas con el objetivo de ahorrar energía y reducir la contaminación lumínica. La Agenda 21 local es como se denominaba a una serie de reuniones que representantes políticos y portavoces de todas las asociaciones vecinales del concejo mantenían de forma periódica a lo largo del año, con el objetivo de que los segundos pudieran participar en la toma de decisiones municipal, y que ahora ha sido sustituida por el Consejo de Participación Ciudadana.

Entre las actuaciones desarrolladas se encuentra el plan para limitar la potencia de las luminarias a 70 vatios. La media de Europa está entorno a los 110 vatios y la de los países con menor potencia, como Holanda, cerca de los 60 vatios. Desde entonces también se han producido las sustituciones de las lámparas del alumbrado público por otras de bajo consumo, que reducen la contaminación lumínica, y pueden reducir los consumos de energía un 55 por ciento y las emisiones de CO2 un 66 por ciento.