Los pescadores candasinos consideran básico que se retome el proyecto de cierre de la bocana del puerto de Candás, de 2009, para mejorar la seguridad y evitar daños como los del pasado fin de semana con el temporal. Junto a los pescadores, también ven bien retomar el viejo proyecto el PP y las asociaciones vecinales.

La obra consiste en una extensión del dique de Candás conocido como "El espigón" hacia la pica del puerto. Así se conseguiría satisfacer las dos demandas más importantes de los pescadores profesionales de la villa y también de los aficionados a la náutica: incrementar la seguridad de las aguas y evitar la entrada de arena. El calado es uno de los principales problemas actualmente para los pescadores, aunque haya quedado por unos días en un segundo plano debido a la fuerza con la que el temporal afectó a las embarcaciones situadas en los pantalanes de la dársena exterior del puerto. "Con que se cerrase veinte metros la bocana valdría para frenar la entrada de arena y dar estabilidad en el interior", asegura el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Candás, José Ángel Gutiérrez.

La medida también ha sido reclamada por los aficionados a la náutica y a la pesca deportiva, y varias formaciones políticas han impulsado ya acciones administrativas para conseguir que el proyecto de cierre del puerto de Candás vuelva a estar sobre la mesa.

El que con más insistencia a reclamado la licitación de esta obra es el PP, que considera que está "totalmente vigente". "De actuarse sobre la bocana del puerto para cerrar su anchura se solucionarían los dos problemas de una vez, ya que impediría la entrada de más arena, pero al mismo tiempo reduciría la inestabilidad de las aguas, por lo que las embarcaciones amarradas en las dársenas interior y exterior estarían más seguras", explicó el portavoz de la agrupación a nivel local, José Ramón Fernández.

El cierre de la bocana fue estudiado por última vez en 2009, aunque las reclamaciones por parte de los profesionales de la pesca para su puesta en marcha son anteriores. Concretamente desde la inauguración del puerto candasín, hace ya más de una década. En aquel momento ya se hacía patente la necesidad de estrechar el paso de arena y de corrientes al fondeadero candasín.