"Las especies invasoras están desplazando progresivamente a las autóctonas, a consecuencia de la acción del hombre". Así lo manifestó ayer, en Candás, Yaisel Juan Borrel, doctor en Genética por la Universidad de Oviedo, en las X Jornadas de ecología marina de Asturias, organizadas por el club de actividades subacuáticas "El Delfín", con el patrocinio de LA NUEVA ESPAÑA. Borrel puso como ejemplo la navaja americana, ya establecida en la ría de Villaviciosa, y la ostra japonesa que se cultiva en el Eo.

Aunque quizá estas sean las especies más conocidas, el biólogo advirtió de que no son las únicas presentes en Asturias. También la chirla americana, el pulpo verrugoso, procedente del Atlántico tropical, y las algas coreanas forman parte de una larga lista de especies invasoras, que llegan a la región a través de basuras, de la fuga en cultivos de acuicultura, del aumento de la temperatura del mar por el cambio climático, del tráfico marítimo -adheridas a los cascos de los barcos- y, sobre todo, de la actividad humana.

Este es el caso de los poliquetos, el cebo vivo que utilizan los pescadores en Asturias. Yaisel Juan Borrel aseguró que estos gusanos provienen de Corea (su precio es más bajo que el de los locales) y traen parásitos al mar Cantábrico que suponen un riesgo para las especies locales. Ante esta situación, el experto abogó ayer por potenciar el mercado de las especies autóctonas, aunque para ello, matizó, "tiene que haber interés político".

Esta tarde, a las 20 horas, en La Baragaña, habrá una charla sobre los moluscos marinos.