En Carreño hay celebraciones de todo tipo y la de San Roque es sin lugar a dudas una fiesta de farturas. La comida nunca escasea en el barrio candasín de Santarúa. De primer plato, unas patatas, unas aceitunas y embutido. De segundo, empanadas, tortillas, ensaladillas y filetes empanados. Y de postre, para rematar la comilona, marañuelas, casadielles, frixuelos y tartas de mil sabores. Cerca de 300 personas, algo menos que el año pasado, se concentraron ayer en el parque de Santarúa con mesas y manteles para participar en la tradicional comida en la calle, que celebra la villa marinera desde hace diez años en vísperas de San Roque. Los vecinos de toda la vida no quisieron perderse la juerga y se llevaron hasta la pota de casa.

La candasina Paqui Moreno fue una de ellas. Preparó para la ocasión fabas con bonito, que sus familiares saborearon con gusto. El día, bastante encapotado, animaba a coger la cuchara. "Todos los años venimos. Traemos de todo: tortilla, empanadas, ensalada...", explicó Moreno, sirviendo el cocido. Sobre la mesa tampoco faltaron las botellas de sidra, que siempre ayudan a pasar mejor el atracón. Y es que algunos se pegaron ayer un buen festín.

"Tenemos jamón, queso, empanada, filetes, tarta de almendra... A mí me encantan las farturas; voy a todas. Ya estuve en la del Nodo durante las fiestas de San Félix y ahora me tocó esta", dijo Marcelo Fernández, en compañía de unas "22 personas", según sus cálculos. Todos ellas de Santarúa, pero también de otros barrios candasinos. En la fiesta se divirtió Candás entero. "Estaremos hasta las diez de la noche. Jugaremos a las cartas, cantaremos y bailaremos como siempre", apuntó Isabel Burgos, más conocida como "La francesa". Eso sí, siempre y cuando el tiempo acompañase.

De hecho, fueron las previsiones de lluvia las que según los vecinos forzaron a que muchos candasinos se quedasen ayer en casa. Sin embargo, ello no impidió que María Jesús Ahijón y su familia se perdiesen San Roque. "Se está mejor así, sin sol. No hay calor y hace buena temperatura", opinó su marido, José Luis Suárez, rodeado de los pequeños de la casa: Carla, Samuel y Marcos Suárez. Ninguno había comenzado todavía el festín, pese a que la ensaladilla, los filetes, las tortillas y el pan ya estaban sobre la mesa. Aún quedaban por repartir los platos y los vasos. Y eso que ya eran las dos y media de la tarde.

Una hora ideal para comenzar a abrir boca con patatitas de bolsa y chorizo, según Rocío Santiago, Eva García, Olaya Gutiérrez, Alba García y Jovino Gutiérrez. Ellos eran los más jóvenes del parque. "Vinimos el año pasado con nuestros padres y éste decidimos acudir por nuestra cuenta", comentó Rocío Santiago, que indicó que toda la comida era "casera y hecha por nosotras".

Ana Alexandre, de Pola de Siero, aunque residente en Candás, optó en cambio por "algo rápido". "Nos enteramos el jueves de que había esta comida y como siempre quise venir, pero trabajaba, este año que podía, me animé a venir. Compramos sobre la marcha bollos preñaos, empanada y marañuelas", señaló. También hubo tortilla de su abuela Rosario Ríos. "Estas fiestas nos encantan. Ningún año nos perdemos San Roque. Siempre vamos a comer al prao unas costillas y chorizo criollo. Y tocamos la campana", agregó.

Todo eso se vivirá hoy en Candás a partir de las 18 horas en el monte Fuxa. Antes, a las 17 horas, se celebrará el XIV Concurso de empanadas con exposición y degustación, y a las 19, una misa en la ermita del santo. Como manda la tradición y antes de beberse unos culinos de sidra, los romeros tendrán que tocar la campana siete veces y pedir un deseo. A las 23 horas, habrá verbena con la orquesta "Tobogán" y danza prima. El broche final lo pondrá la Banda de Música de Candás con un concierto mañana a las 12:30 horas en el parque de Santarúa.