La canción asturiana es interpretada cada vez más por voces jóvenes. Así se pudo comprobar ayer en el Teatro Prendes de Candás con la celebración del II Encuentro regional de tonada. En él participaron una veintena de cantantes, más de la mitad niños, procedentes de las escuelas de Cangas del Narcea, Pola de Laviana, Mieres, Oviedo y, por supuesto, Carreño.
En la villa marinera, José Antonio González, más conocido en este "mundillo" como "Cantu la Vara", da clases todos los miércoles, en el colegio Poeta Antón, a jóvenes promesas de la canción. Esas promesas se subieron ayer al escenario para demostrar al público que la tonada tiene futuro. Y no sólo en la cuenca minera, donde este tipo de música está más arraigado, sino también en Carreño, donde predominan las habaneras.
De hecho, ayer fue la primera vez, después de más de 30 años, que Candás acogió un espectáculo de canción asturiana. Y el resultado fue inmejorable. El público, compuesto por cerca de 200 personas, premió de principio a fin la calidad interpretativa de los artistas con aplausos. "Es una delicia poder escucharlos; sobre todo, a los más pequeños, que me llaman mucho la atención", dijo Mercedes García, sentada en una de las butacas de la sala. A su lado, Marisa Rodríguez también destacó el alto nivel que tiene la cantera musical de Asturias.
Tras las actuaciones de los más jóvenes, se subieron a las tablas los profesores de las escuelas, que promueven estos cantares por la región. Entre ellos, el propio "Cantu la Vara", que precisamente se encargó de presentar y guiar la gala, junto a su compañero José Manuel García. El encuentro terminó con la interpretación del himno de Asturias y la entrega de diplomas. Tras ello, se celebró una espicha con música en el hotel Piedra de Perlora. "Nos ha supuesto un gran sacrificio poder organizarlo todo, pero lo hacemos con el objetivo de promocionar la canción asturiana y conservar nuestras raíces", explicó José Antonio González.
El objetivo de los organizadores es ahora dar un paso más: continuar celebrando el encuentro y organizar un concurso en la villa marinera. "En los años 70 y 80, en Candás había muchos certámenes, sin embargo, eso se fue perdiendo por completo hasta hoy", sostiene González. La idea, por tanto, es recuperar esa tradición, poniendo la mirada en "nuevos valores", en cantantes que nunca hayan ganado un premio y quieran demostrar su potencial.
