"El Ayuntamiento de Carreño siempre ha colaborado en las necesidades del barrio promocional de Piñeres, donde residen algunas familias de etnia gitana del concejo". Así lo manifestó ayer la concejala de Bienestar Social, Teresa Álvarez, en respuesta a las declaraciones que hicieron los vecinos a este periódico, denunciando humedades y la presencia de roedores e insectos. "El gobierno local siempre ha atendido en la medida de lo posible las peticiones que nos han trasladado, incluso asumiendo competencias que están más allá del ámbito municipal, como, por ejemplo, los servicios de cuba", remarcó la edil socialista.

Además de la extracción de agua de las viviendas del barrio, el gobierno municipal, según indicó Álvarez, también realiza otras actuaciones. Entre ellas, la colocación de contenedores, el control mensual de roedores y el alquiler de un módulo de apoyo escolar en el que se viene trabajando con menores desde el año 2005 con el objetivo de reforzar su educación y de realizar actividades de ocio.

La concejala de Bienestar Social destacó también que en los últimos años han sido muchas las familias jóvenes que han abandonado el barrio y han pasado a ocupar viviendas sociales, fruto de un plan de integración. "En Carreño se trabaja con todas las familias y personas en el mismo nivel de atención, con independencia de su pertenencia a una etnia o un colectivo específicos. En todas las áreas en las que existe un déficit, una necesidad o una demanda del usuario, Servicios Sociales interviene", concluyó la edil.