Más de treinta coches clásicos se concentraron ayer en el entorno de la pista polideportiva de El Valle. Después de realizar una excursión por la zona de Logrezana, Albandi y Aboño, los pilotos disfrutaron de una comida tradicional asturiana en la tienda bar del centro rural Monte Areo. Una reunión que, como comentó Kiko Menéndez, resultó ser una comida familiar: "Volveremos el año que viene con ilusión".