Prudencia. Los alcaldes de Soto del Barco y Pravia, Jaime Menéndez Corrales (CISB) y Antonio de Luis Solar (PSOE), respectivamente, llaman a la calma a los productores de las vegas del Nalón y a los vecinos afectados por la posible construcción de una carretera paralela a la AS-16 entre ambos concejos, que sería la primera calzada de una futura autovía con 5,7 kilómetros de distancia, un puente sobre el río Nalón y alrededor de 40 millones de euros de inversión. Los regidores creen que hasta que no se conozca el trazado no se puede tomar posiciones, después de que los agricultores hayan puesto el grito en el cielo por los daños y perjuicios a sus plantaciones.
Solar recuerda que su equipo de gobierno fue de los primeros en solicitar una nueva carretera para unir las localidades del Bajo Nalón, "pero nunca hablamos de una autovía". En su opinión, la actual carretera necesita una reparación urgente que la haga más segura y fluida. Cada día pasan una media de 3.500 vehículos por la vía. "Pero tenemos que defender la superficie de la vega. Al igual que hemos pedido a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) que intervenga limpiando el Nalón para evitar las riadas, no podríamos aceptar un trazado que afecte a los cultivos", sostiene.
Pero Solar apela a la prudencia mientras no exista un proyecto sobre la mesa. En su opinión, Pravia debe preservar los derechos de todos los afectados, a los que asegura que protegerá, pero compatibilizado con las necesidades que tiene la actual carretera. "Está claro que vamos a proteger y no queremos que condicione las inversiones previstas en las producciones y las que ya se están haciendo en la actualidad".
El regidor teme que la posibilidad de que se ponga en marcha la infraestructura viaria dé al traste con los proyectos agrarios que están recuperando las vegas del Nalón erigiéndose en uno de los principales motores de la economía praviana.
Por su parte, el regidor de Soto del Barco se muestra mucho más escéptico con los planes viarios: "Quisiera tener delante el proyecto o algún documento oficial, una memoria, un estudio ambiental o el anteproyecto para dar mi opinión, hasta ahora no dispongo de ninguna información así es que un tema que desconozco".
Menéndez Corrales considera también necesaria la mejora de la carretera actual. Lo que sí le preocupa, y mucho, dice, es el tráfico diario que tiene que soportar la localidad de Riberas, por donde la AS-16 pasa por el medio del pueblo. "Es lo que más me preocupa, necesita una solución", mantiene.
De todas formas, el Alcalde de Soto del Barco cree que de momento no hay que posicionarse respecto a la futura autovía. "Las soluciones no me corresponde tomarlas a mí, lo que está claro es que debe ir por el sitio que menos daño haga al medio ambiente y la población", concluye.
La posible carretera no ha gustado nada a los productores de las vegas, sobre todo de kiwi y faba, los principales cultivos. Pero la vía está en los planes de la consejería de Fomento del Principado de Asturias.
Con ella pretenden aliviar el tráfico de camiones que se dirigen a la térmica de Soto de la Barca (Tineo) y al puerto de Avilés. Así como mejorar el acceso al suroccidente asturiano, evitar las travesías urbanas y los tramos con concentración de accidentes.
