Las calles de Noreña se convirtieron ayer en un gran estudio de pintura. La celebración del octavo certamen "Memorial Corsino Suárez" de pintura al aire libre, organizado por la asociación Contigo, atrajo a la localidad a un total de 24 artistas, llegados de toda Asturias y de provincias próximas, para participar en el certamen. Unos artistas que colonizaron todo el territorio noreñense, despertando una notable expectación entre los vecinos.

Tras sellar sus lienzos en blanco, los artistas buscaron un rincón pintoresco para reproducirlo, siempre según su arte, en el cuadro. Pablo Sevillano, llegado de Segovia para participar en el certamen, se situó bajo el alero de la plaza cubierta para recrear la calle del Reloj: "Me gusta el encuadre, con la emblemática torre y ese tono cálido al final de la calle. Pero lo que más me llamó la atención es esta casa vieja que hay al frente, con las galerías en verde", explica Sevillano.

Por su ubicación, el segoviano no sufrió los rigores de la tenue lluvia que, pasado el mediodía, perjudicó a otros pintores. Fue el caso de Eduardo Bahamonde, procedente de Cambados (Pontevedra), que se situó en la calle de la Constitución para recoger el entorno del quiosco de la música, y que tuvo que rematar el cuadro bajo techo.