El Ayuntamiento de Llanera ha completado la instalación de 30 metros de esquineras en los muros de hormigón que cierran la escuela infantil "Bernardo Sopeña", en Posada. Una actuación que persigue mejorar la seguridad de los alumnos del centro, de hasta tres años de edad, ya que la ligera inclinación del jardín en la zona más cercana al cierre podía provocar caídas de los niños que acuden a la escuela.

La situación era especialmente preocupante debido a que, por la altura del murete, los pequeños podían dar con la cabeza contra la arista del muro. Una circunstancia que, según reconoce el Ayuntamiento de Llanera, ya había derivado en algún accidente en el centro educativo.

Para evitar peligros, se ha instalado una esquinera lineal en la arista interior del muro, que en caso de que algún niño caiga contra él evitará una colisión directa con el hormigón.

Esta actuación se une a la renovación de los aseos para los alumnos del mismo centro educativo y a la renovación de la red de saneamientos, completadas este mismo verano.