"El arte es una de las disciplinas que conviene descubrir desde la más tierna infancia". Así de claro se mostró ayer el escultor ovetense César Ripoll, que durante dos horas y media transmitió buena parte de sus conocimientos en la materia a unos 16 niños de Lugones con motivo de un taller intensivo organizado en la Casa de Cultura.
La actividad se encuadra en los actos conmemorativos de la Semana del Arte Contemporáneo de Asturias y fue aprovechada por el profesor para defender la necesidad de acercar a los pequeños las artes plásticas. "El arte debe ser sinónimo de cultura y preferiblemente ser descubierto a edades tiernas", indicó Ripoll.
En esta ocasión, la sesión constó de varios bloques. Los participantes, de entre 6 y 12 años de edad, comenzaron dibujando tres figuras lo más pequeñas posible, luego pasaron a colorear, trasladaron sus obras a unas cartulinas y también tuvieron algo de tiempo para jugar. "Me encanta dibujar, pintar y, sobre todo, jugar", explicó la pequeña Marta Barrientos, de 6 años, que afirmó, además, tener una gran predilección por el color rojo y por dibujar animales y objetos.
Otra que se lo pasó en grande fue Sara Gallego, de la misma edad, que en cuestión de segundos ya había pintado una pequeña jirafa con su largo cuello. "Déjame que lo remate bien porque no me gusta cómo queda", indicó esta pequeña perfeccionista, que dice dibujar casi a diario y que siguió con atención los consejos de Ripoll, que se esmeró en hacer pensar a sus alumnos. "No se trata sólo de dibujar, sino de que den sentido a lo que dibujan", afirmó.
