El gobierno yerbato ha iniciado los trámites para nombrar a Luis Miguel Montes Arboleya primer cronista oficial de la historia de Bimenes. Se lo tiene bien merecido, porque lleva años estudiando la historia, tradición, costumbres y personajes del concejo. Nació en San Miguel, frente al campo de fútbol del Iberia, y aunque desde bien joven dejó su municipio nativo para ir a estudiar fuera, cada fin de semana regresa para empaparse de la esencia de su tierra y de sus gentes. Es médico y ejerce la especialidad de odontología en Oviedo, aunque vive en Noreña.
-Enhorabuena. ¿Satisfecho?
-Estoy contento. No contaba con ello para nada. Para mí es lo máximo a lo que puedo aspirar. Pasé de ser jefe de romano de la cabalgata de reyes a capitán del Iberia y ahora cronista. No puedo ascender más.
-Usted está considerado la persona que más ha estudiado sobre Bimenes, ¿en qué campos ha buceado más?
-Tengo muchísimo estudiado sobre historia local y además es inédito. En mi blog, Bimenalia, es donde lo voy publicando y dando a conocer. El Ridea (Real Instituto de Estudios Asturianos) me ha publicado algunos libros, sobre todo, del siglo XVIII del catastro de Ensenada, sobre las respuestas particulares, los mayores hacendados y la beneficencia. También he escrito sobre personajes ilustres, algunos que ni se conocen.
-¿Por ejemplo?
-El primer marqués de Casa Estrada, don Jerónimo, que fue quien construyó el palacio y la capilla. Un hijo suyo, también llamado Jerónimo, estuvo viviendo en Tabayes para seguir las obras de cerca. Pero unos años más tarde murió en un barco, el galeón San José, cuando fue atacado por piratas del Caribe y lo hundieron frente a Cartagena de Indias. Ellos vivían en Cádiz porque tenían muchos negocios en América. Pero tras el hundimiento del barco, se vino al traste el proyecto de que el palacio también fueses hospital de peregrinos. Otro personaje del siglo XVI fue el cura Pedro de Canteli, que se rebeló contra el poder establecido por los cotos. También hay dos personajes ilustres de Bimenes vivos como el académico Salvador Gutiérrez y el atleta Melanio Asensio Montes.
-¿Cuáles son las principales fuentes de las que bebe para desarrollar sus estudios?
-Trabajo mucho con el Archivo Histórico Provincial, con el del monasterio de San Pelayo y el Archivo Histórico Nacional de Madrid. Me acaba de llegar el testamento del primer marqués de Casa Estrada que encargué al Archivo Histórico de Cádiz. Pero aún no he podido ponerme con él.
-¿Qué otros proyectos trae entre manos o tiene en mente?
-Estoy con un trabajo que quiero terminar para sacar una radiografía exacta de la parroquia de San Emeterio. Se trata de una relación de cada vecino, con el número de hijos que tenía, cuánto medía la casa y las propiedades que tenía. Esta documentación la obtuve en el archivo de Bimenes y se corresponde con las respuestas particulares del catastro de Ensenada, que aportan datos muy interesantes.
-¿Y lo más reciente?
-Lo último con lo que estoy es con todos los topónimos de la parroquia de San Julián. Tengo previsto entregarlo a la Academia de la Llingua a ver si me lo publica. Casi todos los fines de semana quedo con alguien en Bimenes para que me vaya contando y comparar los topónimos antiguos y actuales. Hay muchos que llevan de apellido un topónimo ya desaparecido y no lo saben, como, por ejemplo, Corte, Marcos o Artos. Además, tengo casi acabado el trabajo de un apeo que hizo el convento de San Bartolomé -cuando era coto- sobre las propiedades que tenía en Bimenes. Tengo el primer documento de finales del siglo XVI, de cuando nació la parroquia de San Julián, que antes era el coto de Ribera.
-¿De dónde le viene su afición e interés por la historia de Bimenes?
-Siempre me gustó mucho ir recopilando cosas pero por uno o por otro, antes tenía menos tiempo... El problema es que de los pueblos pequeños no se acuerda nadie y mucha gente conoce la historia universal pero no la de su pueblo.
-¿Cree que era necesaria la figura de un cronista oficial en Bimenes?
-La verdad es que cuando veía un cronista en algún lado pensaba que tendríamos que tener esa figura en Bimenes. Me hacía ilusión, aunque nunca pensé en ello. Tengo muchos trabajos pendientes y muchos campos abiertos aún por investigar.
