Hace ya veinte años que el torneo de fútbol Ciudad de Lugo se celebró por primera vez. Se trataba de una iniciativa en torno al deporte rey marcada por la deportividad y el compañerismo: un torneo de balompié cuya característica destacable es que se disputa sin árbitros. Son los propios jugadores los que se obligan a cumplir las reglas. Dicho torneo se jugó durante cinco años, con la participación, en la primera edición, de diez equipos, y en las cuatro siguientes, de un total de veinte.

Los participantes en aquella iniciativa quisieron este fin de semana recordar aquellos tiempos con un nuevo torneo que conmemorase el vigésimo aniversario, en el que había de primar, también, el compañerismo. El espíritu estaba claro entonces y lo sigue estando ahora. Se disputó en el área deportiva de La Morgal, participaron doce equipos que jugaron encuentros sin árbitros y, por supuesto, se celebró una espicha con entrega de premios.

El equipo campeón fue el Yves Órdago, por delante del F.G. y el Aristoy, que ocupó el tercer lugar del podio. En cuanto a los premios individuales, el trofeo Zamora al portero menos goleado le correspondió a Daniel Fernández, "Bastian", y el del máximo goleador a Marcos Fortos.

Todos los equipos participantes se llevaron su placa, y todos los jugadores fotos para el recuerdo, tanto de la actualidad como del pasado. A los primeros torneos acudió gente relacionada con el fútbol profesional, como Enrique Castro, "Quini", Eugenio Prieto o Mejuto González. En esta ocasión, el invitado fue Miguel López Cedrón, jugador del Llanes, que militó en equipos como Sporting, Oviedo, Elche, Éibar o Numancia.