"La televisionina, guardar; la raposina, para hacer retoques, y la copa, para agregar lista", explica Araceli López. Esta es la peculiar jerga que utilizan los mayores de Candamo en sus talleres en el telecentro y es el hilo conductor del cortometraje "Una nube de recuerdos" que han realizado y por el que ayer les entregaron el premio de la tercera edición del certamen "Impulso TIC en el ámbito local", que organiza el Principado de Asturias. Como en un estreno de cine de Hollywood, todos lucieron sus mejores galas en la presentación de la cinta y aplaudieron emocionados el resultado en el auditorio del palacio Valdés-Bazán de San Román.
Llevaban tiempo planeando su participación y el pasado mes de abril la monitora del telecentro, Cristina Álvarez, puso el tema sobre la mesa. Francisco Marqués se puso a trabajar en el guión, en el que jugó con "el contraste entre las palabras que se usaban antes, cuando íbamos a la escuela, y las que aprendimos al venir al telecentro, buscando siempre la coincidencia del significado". La pizarra de antes ahora es la tableta y el lapicero, un dispositivo para almacenar documentos.
La cinta, de quince minutos de duración, tiene un tono nostálgico pero también enérgico "porque viejo es sólamente el que no se interesa por las cosas que le rodean", comenta Marqués.
El rodaje comenzó con el guión bien aprendido. "Lo que nos reímos. Para hacer lo del ratón llevamos uno de juguete, pero estábamos con aquella pinta, con las bolsas de basura haciendo de vestido con unos cuellos blancos, y dando voces... no sé cómo pudieron grabar", señala López.
Un cortometraje realizado por ellos. Y es que los mayores de Candamo están más que actualizados. Tan pronto mejoran una foto antigua como montan una película. "Venir a los talleres del telecentro es estupendo y vengo desde Oviedo, es muy importante estar al día", comenta Conchita Sama. Eso sí, sin dejar de señalar que los buenos resultados son gracias a Cristina Álvarez: "Tiene más paciencia que el santo Job".
Por su parte, Mari Martín destaca que es "una pasada" estar en el grupo, "da igual ponerse un disfraz que jugar o estar en el ordenador, aquí nos movemos todos y este grupo de jubilados es la mejor cosa que pueda haber, salimos de los pueblos para estar en esta red social, pero cara a cara".
Para Cristina Álvarez, la monitora, la experiencia "superó mis expectativas". Y avanza que el grupo ya trabaja en un nuevo proyecto de ámbito europeo, en el que han sido seleccionados junto a otros dos telecentros de la región. "El objetivo es que, si alguien viene por aquí y necesita ayuda, ellos pueden darla", dice.
Quizá lo más importante para las nuevas estrellas de cine candaminas sea el especial vínculo que les une a todos. "Llevo trece años viniendo y aquí hay una amistad muy grande, todos somos uno y uno somos todos", asegura Serafín López "Pichi".
La presentación de la cinta concluyó con una merienda preparada por sus protagonistas.
