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El concejo reclama a Arcelor 1,28 millones por contaminar el manantial Los Molinos

El Ayuntamiento exige desaguar la escombrera de La Cabada, que provoca inundaciones en la carretera de Tabaza

Estado actual de la balsa situada junto a la escombrera. IRMA COLLÍN

El Ayuntamiento de Carreño ha demandado a la compañía Arcelor-Mittal por contaminar el manantial de Los Molinos (Logrezana), una de las principales fuentes de abastecimiento de agua potable del concejo. El gobierno municipal reclama a la empresa siderúrgica 485.078,92 euros por los gastos derivados en la contratación de los servicios del Consorcio para el Abastecimiento de Agua y Saneamiento en el Principado de Asturias (Cadasa) y 800.000 euros por la realización de un nuevo desagüe en la escombrera La Cabada. En total le exige algo más de 1,28 millones de euros en los tribunales. La Alcaldesa de Carreño, Amelia Fernández, explica que el proceso se inició en septiembre tras la negativa de la multinacional a solucionar el problema.

El último Pleno aprobó una modificación presupuestaria, que consistió en reforzar varias partidas con los 47.000 euros destinados en un principio al proyecto de los huertos públicos. Una de esas partidas fue la de gastos jurídicos, que recibió un incremento de 5.140 euros. Ese importe ayudará al Consistorio carreñense a hacer frente el juicio civil que ha abierto contra Arcelor-Mittal. La regidora Amelia Fernández detalla que los problemas de drenaje de la escombrera de La Cabada -sin actividad en la actualidad- se acentuaron en los últimos años con la formación de una balsa en uno de los márgenes de la carretera AS-110, que une Candás con Tabaza. Esa balsa, de color verdoso y ubicada en un tramo curvo, se desborda en días de lluvia inundando uno de los carriles de la vía más transitada del municipio. Para solucionarlo, la empresa se limita a poner conos y a esperar a que el desbordamiento de agua remita. Los vecinos de Logrezana ya han pedido en repetidas ocasiones la regeneración de este espacio, que además de constituir un peligro para los conductores, aporta una mala imagen de la parroquia. También han solicitado la recuperación de la escombrera de La Cabada, que el visitante fácilmente confunde con una montaña, debido a su gran dimensión -unas 20 hectáreas- y a la abundante vegetación que la cubre. Ensidesa expropió esta extensión en 1963 para transformar una bella pradera en un vertedero. Fruto de su actividad, la localidad de Carreño perdió cuatro molinos de agua, una casa y varios riachuelos, que quedaron sepultados bajo las cenizas, la escoria y los lodos.

Tras un "laborioso proceso" de recopilación de datos, emisiones de informes técnicos y periciales, el Gobierno socialista ha decidido llevar a los tribunales a la multinacional del metal, a la que culpa de haber tenido que realizar durante años "cuantiosas inversiones" en la compra de agua, fruto de la contaminación del manantial de Los Molinos. Esta fuente abastece al polígono industrial de La Granda (en Logrezana) y a las parroquias de Tamón, Ambás, Guimarán, Albandi y Perlora. La empresa siderúrgica no ha querido manifestarse al respecto, ya que el proceso judicial está abierto y la primera audiencia no se celebrará hasta principios del año que viene.

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