Diez establecimientos hosteleros organizan entre los próximos días 4 y 8, coincidiendo con el puente de la Constitución y la Inmaculada, la séptima edición de las Jornadas gastronómicas de la matanza, que se han consolidado ya como una cita gastronómica importante por estas fechas en el centro de Asturias.

Todos los establecimientos -Blanco, Maite, La Mundina, La Llera, Pondal, Crisol, Michem, La Torre, Peña Mea y La Miranda- ofrecen un menú degustación único compuesto por pote asturiano, patatas rellenas de picadillo, callos caseros, adobu con patatines y postre casero, regado con vino tinto de crianza con Denominación de Origen de la Rioja. Aparte, cada restaurante puede incluir en su propuesta otros platos, siempre que estén relacionados con la matanza. El menú tiene un precio de 20 euros.

Elena Blanco, presidenta de la asociación de hosteleros que organiza las jornadas, Otea Llanera, destacó que el precio del menú es el mismo que se puso en 2009, el año de la primera edición. No ha variado desde entonces.

La iniciativa se presentó ayer en un acto público celebrado en el restaurante La Miranda y en el que participaron los hosteleros que van a formar parte de ella, así como el alcalde de Llanera, Gerardo Sanz, y el concejal Alfredo Rodríguez, en representación del Ayuntamiento, entidad colaboradora con la organización de las jornadas gastronómicas.

Elena Blanco aseguró que, después de siete ediciones, las jornadas se han consolidado, y subrayó que el número de hosteleros que participa en ella se ha mantenido casi constante a lo largo de todo este tiempo. Blanco destacó el hecho de que Llanera, a diferencia de otros municipios, o localidades, tiene la desventaja de la dispersión. "En otros lugares, todos los restaurantes están cerca unos de otros y son de un tamaño similar, mientras que auí estamos bastante distantes, y además hay desde restaurantes muy familiares hasta otros de gran formato que dan menús para quinientas personas; y aun así, hemos conseguido mantenernos unidos", subrayó.

Asimismo, dijo que la iniciativa resulta muy beneficiosa para el municipio "porque se nota la presencia de mucha gente" en las localidades. El secreto del éxito está, a su juicio, en la elección de una época del año y de unos platos acordes con el momento.

"En este momento que hace algo más de frío tienen mejor cabida platos más copiosos, y la gente pide cuchara; un plato de pote asturiano o unos callos gustan a todo el mundo", opinó.

De ahí que los hosteleros hayan seguido promoviendo las jornadas año tras año, "porque funcionan muy bien y le dan mucho dinamismo al concejo", destacó Elena Blanco. La ubicación de Llanera en el centro de Asturias y la oportunidad que brinda el puente de la Constitución hacen que estas jornadas se consoliden con el paso de los años, para beneficio de los hosteleros y del concejo de Llanera.