El Consejo de Gobierno ha aprobado la declaración de urgente para la ocupación de los terrenos expropiados para construir el proyecto de saneamiento y la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de la localidad de Villabona. Se da así el último paso necesario para poner en marcha las obras de una infraestructura largamente reclamada por los vecinos de la parroquia de Villardeveyo.

Las expropiaciones, que afectaron a más de cincuenta fincas de la zona, estuvieron en exposición pública y contaron con un período de alegaciones que concluyó con tan sólo dos reclamaciones de propietarios. Pasado el plazo, ya está cerrada la vía administrativa para reclamar.

La estación depuradora y la red de saneamiento están entre las inversiones más importantes recogidas en el presupuesto regional de 2015, aprobado gracias a un acuerdo entre el PSOE y el PP, si bien este año la inversión apenas se dejará ver. La actuación cuenta con una partida de 6.472.521,32 euros aprobada ya por el Consejo de Gobierno del Principado para contratar las obras. En un principio, el Gobierno regional había asegurado que las obras comenzarían este otoño, y todo indica que se pondrán en marcha con muy poco retraso.

No obstante, los vecinos de la zona deberán esperar un tiempo para ver los resultados de la actuación, porque las obras tienen un plazo de ejecución de veinticuatro meses.

El proyecto de saneamiento, que dará servicio a 1.450 vecinos, consiste en la instalación de una red de colectores, formada por un colector interceptor principal y varios colectores más para recoger todas las aguas residuales. Estos colectores secundarios estarán instalados en Veyo y Casas de la Mina, y otro conectará la red desde El Desvío a Alvares, con una longitud total de 5.895 metros. Asimismo, para controlar las aguas pluviales se construirán cuatro aliviaderos en la zona.

En cuanto a la Estación Depuradora de Aguas Residuales, según informó el Principado estará compuesta por un desbaste grueso, un bombeo y un pretratamiento donde se eliminan arenas, grasas y espumas, además de aireación prolongada y de una filtración por membranas.

Por último, la línea de fangos consta de un espesamiento por gravedad y deshidratación mediante centrifugado.

El saneamiento no dará servicio a la totalidad de las viviendas del entorno, pero sí solucionará el problema a muchas que, hasta ahora, estaban vertiendo a fosas sépticas, y también evitará numerosos vertidos que se hacen en la actualidad directamente a los arroyos, con el consiguiente deterioro medio ambiental.