El portavoz del PP de Llanera, Silverio Argüelles, acusó ayer a la portavoz de Somos y concejala de Sanidad, Isabel Fernández, de intentar un "vaciado" del Plan municipal de drogas con el objetivo de desviar los recursos a colectivos del mismo espectro ideológico que su formación política. Una acusación que se deriva de la iniciativa de Fernández de crear un nuevo Consejo Municipal de Adicciones, pese a que este órgano ya existía previamente.

La propuesta de Fernández se debatió ayer en el Pleno municipal y salió adelante con el apoyo del tripartito que gobierna Llanera -formado por PSOE, Somos e IU-, y la abstención de los populares y el representante de Ciudadanos, Alfonso Cícero.

Según explicó Isabel Fernández, esta refundación del Consejo de Adicciones, que incluye un nuevo reglamento, se debe a que el órgano anterior no se reunía desde hacía años. Pero la propuesta motivó un agrio enfrentamiento entre Argüelles y Fernández, que continúo con posterioridad al propio debate de la propuesta, ya en el turno de preguntas.

Esto se debió a que, cuando se debatía la propuesta, Silverio Argüelles hizo alusión a que esta nueva orientación ideológica que, a su juicio, se estaba dando a las actividades vinculadas al Plan de drogas ya se percibe en algunas facturas que han sido abonadas por la Junta de Gobierno Local en los últimos meses. Como quiera que el alcalde de Llanera, el socialista Gerardo Sanz, no otorgó a la portavoz de Somos un último turno de réplica para contestar a Argüelles, Isabel Fernández retomó el tema en el turno de preguntas, cuando Argüelles le inquirió acerca del plazo de pagos de sendas facturas relativas a un torneo de ping-pong y a un diagnóstico participativo vinculado al plan de drogas.

En su intervención, Isabel Fernández negó que estos servicios se requiriesen por afinidad ideológica, pero reconoció que se había abonado previamente a su prestación, algo que achacó a un intento de facilitar el trabajo de los técnicos. La explicación indignó al PP y motivó una amonestación del propio Gerardo Sanz, quien aseguró que no considera "oportuno" pagar facturas por trabajos que aún no se habían realizado, y que la concejala deberá explicarlo oportunamente.

Además de esta controvertida cuestión, el Pleno municipal también aprobó, con el voto a favor del tripartito y de Ciudadanos, el reglamento para elegir a los alcaldes de barrio en el concejo, así como una moción del PP para ampliar la partida destinada a ayudas al estudio, para beneficiar a 87 familias que habían quedado sin ella. Esta última propuesta se aprobó con el voto a favor de todos los grupos salvo el PSOE, que votó en contra.