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"O tienes vocación, o mal asunto", advierten los ganaderos en pleno repunte del sector

Iván Prado heredó en Bonielles, el núcleo con más reses, una explotación que crece cada año: "Empezar de cero es imposible"

"O tienes vocación, o mal asunto", advierten los ganaderos en pleno repunte del sector

"O tienes vocación, o mal asunto", dice el joven Iván Prado, ganadero de leche en Bonielles (Llanera). En su caso, no le falta vocación para seguir adelante con el negocio familiar en un concejo con gran tradición ganadera y que, según los últimos datos de Sadei, ha conseguido que el sector se recupere y repunte en el último año con un aumento de 166 reses en su cabaña de bovino

Iván Prado mostró desde niño esa vocación de la que habla y cuando llegó la hora de hacerse cargo y ponerse al frente de la explotación, lo hizo. Bonielles es la parroquia con mayor número de reses por explotación: una media de 26 vacas. La de Prado cuenta con 85 reses, de las que 43 están en periodo productivo y el resto son terneros y novillas.

Su explotación es de las que crece cada año. La estabulación de su abuelo tenía poco más de 10 vacas, y al pasar a las siguientes generaciones fue creciendo en unas diez reses aproximadamente al año, las que va generando la cría en las propias instalaciones. Pero llegarán un momento en el que ya no podrá crecer más, porque sería un salto cuantitativo demasiado grande. "Tienes que cambiar las instalaciones y hacer inversiones muy grandes, es muy difícil", asegura el joven.

En su caso, podría decirse que es afortunado al contar con una explotación familiar que han puesto en sus manos, porque está convencido de que "hoy en día, empezar de cero es casi imposible; hay ayudas, pero creo que no son suficientes, porque es una inversión bastante grande y hay que devolver las ayudas, con lo que es difícil hacerle frente a todo".

Entre las dificultades que ve actualmente están el precio de la leche, que no es muy competitivo, la caída de la economía que hace que el consumo haya descendido y que mucha gente prefiera cantidad a calidad, que es lo que el pequeño ganadero vende, y también las trabas administrativas, que a su juicio "son demasiadas". No obstante, y a pesar de las dificultades, él sigue con su vocación. "Esto puede tener inconvenientes, pero es lo que te gusta, y además, tu jefe eres tú y estás en tu casa", dice.

Benito Bernardo es un ganadero de Arlós, la que más número global de ganaderías y de reses de bovino tiene: 50 explotaciones con un total de 1.220 cabezas. Él aporta 40 cabezas de leche y 65 de ganado menor. Cree, también, que el sector atraviesa dificultades, pero más que a las trabas administrativas y a los males burocráticos, lo atribuye casi exclusivamente a las leyes del mercado. "Este es un sector malo. Yo empecé con esta ganadería hace 26 años, y desde entonces todo ha ido a menos. Los precios de la leche y de los terneros están ahora igual que hace 30 ó 35 años, y sin embargo, el de los piensos y de lo que necesitas para producir está a más del doble. Si lo que compramos está actualizado y lo que vendemos se estanca, no hay márgenes", resume.

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