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Las altas temperaturas podrían arruinar más de la mitad de la cosecha de arándanos

La floración temprana ha mermado mucho la producción, explica la presidenta de Frutos Rojos, afincada en el concejo

Las altas temperaturas podrían arruinar más de la mitad de la cosecha de arándanos

La presidenta de la asociación Frutos Rojos de Asturias, Silvia Menéndez, advierte de que la cosecha de arándanos ha resultado afectada por las altas temperaturas de los últimos meses, que podrían echar al traste más del la mitad de la producción. Ella tiene una explotación ecológica de estos pequeños frutos en la parroquia llanerense de Santa Rosa, que, no obstante, no está entre las más afectadas de los asociados del colectivo debido a que ha sido plantada muy recientemente y todavía no se encuentra a pleno rendimiento.

"El problema que hemos tenido es que necesitábamos frío para las plantas y no lo hubo; el calor ha provocado que muchas de ellas florecieran, ha adelantado muchísimo la floración, y en las plantas en las que ha salido el fruto ya no saldrá, se estropearán", asegura. Ahora, lo único que los productores pueden hacer es esperar a que el invierno se asiente definitivamente y frene la floración de aquellas plantas que han resistido sin flor.

Los productores, no obstante, según la presidenta del colectivo, están abocados irremediablemente a tener pérdidas sustanciosas, por lo que esperan que el Principado contribuya de algún modo a paliar estos daños.

Silvia Menéndez señala que el arándano, al provenir de la montaña y de lugares altos, "es una planta muy fuerte", y para producir bien necesita entre 8.000 y 1.200 horas de frío (temperaturas por debajo de los 7 grados).

Asturias, según Silvia Menéndez, es una tierra muy propicia para los arándanos, tanto por la calidad de la tierra como por el clima. "El frío y el calor no son extremos, y eso siempre es bueno para las plantas", dice. Pero en los últimos años el comportamiento del clima está siendo muy extraño y eso nunca es bueno para las plantas.

Con respecto a su producción, en la explotación de Santa Rosa tiene plantadas 3.500 plantas de distintas variedades de arándanos en una finca de 11.000 metros cuadrados, cuyo destino es, en su totalidad, la exportación a Inglaterra. "La demanda más interesante es la del mercado inglés, que es muy selecto, sobre todo si se trata de producción ecológica, y que demanda más calidad", señala.

Su caso es uno más de una producción que en Asturias está en auge y que resulta cada vez más atractiva pese a percances como esta floración temprana.

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